Nuestros antepasados nos siguen revelando los secretos de su grandeza.
Por: Omar Porcayo
La gloria del imperio Azteca subyace desde hace más de 500 años bajo las construcciones coloniales, los edificios de gobierno y las cadenas comerciales, que contemplan el trajín diario del centro de la Ciudad de México. Sin embargo, de vez en cuando afloran los secretos de un pasado glorioso.
Esta semana la Secretaria de Cultura de México anunció el hallazgo de las ruinas del Templo de Ehécatl (Dios del Viento), y una cancha del Juego de Pelota, en la zona del Templo Mayor, de lo que alguna vez fue la ciudad México-Tenochtitlan.
Después de excavaciones que tomaron siete años, los medios de comunicación pudieron tomar impresiones de construcciones circulares del templo, ubicado a las espaldas de lo que hoy es la Catedral de la Ciudad de México.
María Cristina García Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura, aseguró durante el anuncio que estos hallazgos aproximan a la sociedad al “al esplendor de la ciudad prehispánica de Tenochtitlan”.
García Cepeda recordó otros descubrimientos emblemáticos en la zona centro como el monolito de la diosa Coyolxauhqui.
Y es que el gobierno mexicano implementó hace más de dos décadas un programa para rescatar su patrimonio histórico enterrado en la zona más urbanizada de la capital. El Programa de Arqueología Urbana (PAU), recupera los vestigios de lo que fue el Recinto Ceremonial de México-Tenochtitlan, en un perímetro de siete cuadras del centro.
En la mitología azteca, Ehécatl era una deidad benigna encargada de “barrer el cielo y traer las lluvias”, tan necesarias para una agricultura muy desarrollada en el periodo de su influencia que fue entre 1428 y 1521.
“Este templo se localizaba frente al adoratorio de Tláloc, deidad fecunda que residía en el Templo Mayor junto al dios guerrero Huitzilopochtli”, expresó el profesor Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH y fundador del Proyecto Templo Mayor y del PAU.
Además de la cancha del Juego de Pelota, se encontró una ofrenda con restos humanos.
A pesar del entusiasmo con el que se recibe una noticia en pro de la cultura mexicana, la columna del diario El Universal titulada Crimen y Castigo, aseguró en su edición de este viernes, que se trata de un “refrito”, pues este mismo descubrimiento se había anunciado en 2010 y sería expuesto al público hasta 2019.
“Presentaron como grandes y recientes hallazgos el Juego de Pelota y el templo de Ehécatl de Tenochtitlán, cuando los propios arqueólogos encargados del proyecto han hecho pública la información desde hace unos siete años… Además, su supuesta apertura al público será, quizá, ¡en 2019! ¿Volverán a presentarlos entonces como grandes hallazgos?”, se pregunta la publicación.
De cualquier forma, es una gran ocasión para recordar que la gloria de los aztecas no se ha ido, sigue ahí, aguardando por ser redescubierta.
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