De este gobierno, solo se puede esperar lo peor.
Por: Omar Porcayo
Hastiados y temerosos por los embates de la administración Trump, decenas de miles de jóvenes beneficiarios de la Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), ignoraron la última oportunidad que tenían para renovar sus permisos de residencia y trabajo que venció el jueves.
Después de la traición del presidente al poner fin al alivio migratorio, muchos “Dreamers” desencantados han preferido volver a las sombras y el anonimato, antes que actualizar sus datos ante un gobierno que ha endurecido las medidas antiinmigrantes en todos los sentidos y se propone llenar una cuota de deportaciones extraordinaria.
“No confían, piensan que prefieren estar indocumentados a que ICE tenga su nueva dirección”, declaró a La Opinión Deyvid Morales, beneficiario de DACA que sí se presentó a renovar su beneficio, para gozar de dos años de su cobijo.
“Prefieren incluso mudarse que darles su nueva ubicación y que en dos años vengan por ellos… yo les digo, que es preferible dos años con protección, que cuatro años desprotegidos”, agregó Morales.
Más de 150,000 jóvenes beneficiarios del programa fueron emplazados a renovar los permisos que van a expirar el 5 de marzo, a más tardar el 5 de octubre, luego del anuncio de Trump, en el que dio por finalizado al alivio y emplazó al Congreso a legislar para proteger a los hijos de inmigrantes que solo conocen este como su país.
Y es que los “Dreamers” tienen razones de sobra para desconfiar. Según AP, la Casa Blanca se prepara para apoyar una serie de medidas antiinmigrantes extremas ante los representantes, que generarán división y boicotearán un posible acuerdo bipartidista alrededor de la protección a los jóvenes soñadores.
Trump secundaría el proyecto Davis-Oliver que da facultad a las policías locales para actuar como agentes de inmigración y busca reducir la inmigración legal hasta en un 50 %, entre otras medidas.
Acorde a su estilo, Trump buscaría polarizar la discusión y en medio dejaría a los beneficiarios del DACA, que dejaron en claro, que no esperan nada bueno del gobierno.
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