Sus mentes idearon una forma de producir más electricidad con menos sol, para cambiar la vida de comunidades marginadas.
En México existen aún muchas comunidades que carecen de energía eléctrica, pero también hay decenas de jóvenes dispuestos a ayudarles, como estos tres estudiantes del Instituto Politécnico Nacional que crearon una inteligencia artificial que ayuda a mejorar la captación de energía solar en las celdas tradicionales.
Alexis Natan García Ramírez, Marilyn Guadalupe Ortiz Martínez y Edgar Mauricio Guzmán Becerril, de la Escuela Superior de Ingenierías y Arquitectura, son los responsables de este proyecto, que tiene como objetivo “cambiar la vida de 3,000 de personas todos los días”.
“Nuestra misión es llevar electricidad a las familias mexicanas que no cuenten con este servicio y a la vez contribuir a la mitigación del cambio climático”, aseguró Alexis García.
Su creación es un brazo móvil inteligente que, al conectarse con los paneles solares tradicionales, automáticamente analiza las distintas posiciones que tiene y se ajusta para quedar en el ángulo en el que más recibe la luz del sol, de forma tal que pueden producir más electricidad con menos sol.
Los estudiantes han trabajado mucho para conseguir que su inteligencia funcione y ahora lo llevarán a un concurso organizado por la ONU llamado Hult Prize, que es el equivalente al Premio Nobel de los proyectos universitarios.
Además del prototipo del brazo, los universitarios crearon un plan de negocios con el que pretenden vender su creación a empresas grandes para promover el uso de energías renovables.
Y dentro de este plan, hay una cláusula en la que ellos piden que se instalen un 50 % más de los paneles que ellos requieren, para que sean capaces de producir energía de sobra para compartir con las comunidades marginadas que haya cerca de la comunidad.
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