Restaurantes latinos conquistan paladares del mundo

#SaborLatino: Restaurantes que revolucionan la comida tradicional conquistan paladares del mundo

Los restaurantes también son atractivos turísticos que atraen comensales a sus países.

Por: Oso Oseguera

El chef mexicano Enrique Olvera ya abrió un restaurante en Nueva York, llamado Cosme. El tenista sueco lo visitó y quedó cautivado. Y le gustó tanto que dijo que visitaría Pujol, el restaurante de Olvera en México, reportó Barrio.

Foto: Roger Federer, Facebook
Foto: Roger Federer, Facebook

Hace unas semanas se anunció en la Ciudad de México la lista Latin America’s 50 Best, la versión regional de la clasificación World 50 Best, que reconoce a lo mejor del mundo gastronómico. Son una alternativa a la Guía Michelin.50BestLatinoamerica

La subclasificación regional donde está América Latina se creó en 2013 y desde entonces las cocinas que arrasan con los premios son la peruana, la mexicana y la argentina, en ese orden.

Estos tres países, de los 28 que conforman el subcontinente latinoamericano, se han llevado 60 % de los premios. En 2014 y 2015 estas tres comidas tuvieron 29 lugares de los 50 disponibles. En 2016 no pasó algo diferente. Las tres naciones se llevaron nueve menciones en el listado. Perú ha encabezado el ranking desde 2013.

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Entre los 10 mejores están tres de México: Pujol, Quintonil y Biko. Los tres en la Ciudad de México.

La razón de la hegemonía culinaria que mantienen estas naciones, explica Diego Salazar —director de la academia de los 50 Best en la región Sudamérica Norte a The New York Times—, está en el origen de sus cocinas. Perú y México, afirma, tienen historias casi paralelas.

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“En el aspecto gastronómico comparten una serie de factores que han hecho que ambos países tengan las cocinas más importantes de la región: son dos grandes imperios precoloniales, los dos con un territorio muy fértil y diverso, la biodiversidad, el océano”.

Además, concluye Salazar, en las capitales de ambos países fueron virreinatos durante la Colonia. En esas ciudades se amalgamaron las corrientes de la cocina española, árabe y local, que las enriqueció.