Trump no le ha hecho "ni cosquillas" a México y su industria automotriz.
Por: Omar Porcayo
Si hubo un sector industrial mexicano al que Donald Trump intentó disminuir para un supuesto beneficio de Estados Unidos, fue el automotriz, pero como casi todo lo que ha intentado el presidente, falló.
La tasa de exportaciones de mercancías mexicanas alcanzó en mayo su nivel más alto desde octubre de 2012 con un valor de 35,466 millones de dólares. El crecimiento se debió al incremento de ventas al exterior de automóviles y autopartes con un 13.8 % superior al registro del mismo periodo el año anterior.
Hay que recordar que a finales de 2016 Trump todavía no tomaba posesión y ya operaba para impedir inversiones de Ford y General Motors en México. Incluso amenazó a empresas extranjeras como Toyota y BMW, con aranceles punitivos por fabricar automóviles para vender en Estados Unidos en territorio mexicano.
En medio de la incertidumbre, Ford se retractó de una inversión millonaria para instalar una nueva planta en San Luis Potosí y General Motors redujo alrededor de 450 plazas en México para abrir algunas en Michigan.
La sólida industria automotriz mexicana posicionada como la séptima fabricante de automóviles y cuarta exportadora a nivel mundial, soportó el vendaval del inicio de año, y mantuvo su línea ascendente.
El alza en parte se debe al clima de inestabilidad que creó el mismo Trump y su amenaza de imponer mayores tarifas de importación y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Ha incentivado a las empresas exportadoras a incrementar los flujos de mercancías hacia el mercado estadounidense previendo un escenario de mayores aranceles hacia adelante”, dijo a Agencia El Universal Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
Canadá, Estados Unidos y México, se sentarán a renegociar el TLCAN en los próximos meses. Lo que en principio se anticipaba como la potencial cancelación del acuerdo, ahora con más optimismo, se asume por analistas como una revisión integral que ofrece áreas de oportunidad, sin embargo algunos economistas han sugerido a México “no bajar la guardia” ante la inestabilidad del mandatario estadounidense.
Estados Unidos es el principal mercado de las exportaciones automotrices mexicanas y a pesar de Trump, el Centro de Investigación Automotriz (CAR por sus siglas en inglés), pronosticó que la industria en México crecerá hasta el doble en los próximos años, impulsada por esa relación.
Así que por el momento, Trump no le ha hecho “ni cosquillas” a México y su industria automotriz.
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