"La Migra" se ha superado a sí misma, maltratando a una niña enferma y obstruyendo su atención postoperatoria.
Por: Omar Porcayo
El caso de Rosa María Hernández no es único, pero sí se ha convertido en la muestra más clara de la crueldad con la que opera “La Migra” en la era Trump.
La niña mexicana de 10 años con parálisis cerebral y que fue detenida en el mismo hospital de Corups Christi, Texas, donde fue operada de emergencia, está aislada en un centro de detención para menores no acompañados en San Antonio, sin la atención postoperatoria mínima necesaria.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que demandó al gobierno federal por el arresto de la pequeña, denunció este viernes que Rosa María se encuentra aislada y los doctores no han podido revisarla tras una cirugía de vesícula biliar.
Family members play an irreplaceable role in assessing pain for children with cerebral palsy. Rosa Maria has spent 10 days cut off from that support. #FreeRosa
Dr. Vandermeer, Pediatric Palliative Physician at UT Health San Antonio pic.twitter.com/e1rvuqoX7M
— ACLU (@ACLU) November 3, 2017
“Se suponía que Rosa María tenía que ver a su médico el sábado pasado pero como está detenida no pudo ir”, dijo a EFE, Edgar Saldívar, abogado de ACLU. Agregó que el cirujano que realizó la operación no ha podido darle seguimiento a su caso por las mismas razones.
La demanda de ACLU en contra del gobierno, que ya se encuentra en una corte federal, expresa que no se puede detener a la niña como una menor sin acompañantes, pues sus padres viven en Texas y han sido ignorados.
Para activistas y abogados de inmigración, “La Migra” realiza de forma sistemática acciones al borde de la ley para sembrar el pánico entre la comunidad. La aprehensión de una niña enferma en un hospital, es un mensaje a los inmigrantes indocumentados de que en ningún lugar están seguros.
En los centros de detención donde las personas pueden pasar años sin ser recibidas en audiencia por un juez, también se han denunciado actos de crueldad como ignorar huelgas de hambre e incluso reírse de ellas.
Estas acciones de la agencia fueron calificadas en una editorial de The Washington Post como “vergonzosas” y contrarias al espíritu del país que en siempre se ha manifestado como “la tierra de la libertad”.
Para ayudar a la familia de Rosa María Hernández a llevar el proceso legal, puedes colaborar aquí.
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