#BuenaVoluntad: México devuelve a EE. UU. los restos de sus soldados fallecidos en la guerra de hace 170 años

Nunca es tarde para cerrar viejas heridas.

Hace 170 años el Ejército de los Estados Unidos vivió una de sus jornadas más sangrientas: cerca de 531 soldados perdieron la vida en la batalla de Monterrey, dentro de la guerra en contra de México que tuvo lugar entre 1846 y 1848.

Casi dos siglos después, los cuerpos de 13 efectivos norteamericanos regresaron a casa, gracias a años de gestiones diplomáticas y a las investigaciones de científicos e historiadores de la Middle Tennessee State University de Murfreesboro, Tennessee.

El pasado 29 de septiembre los restos de los soldados arribaron a la base aérea de Dover en Delaware, y recibieron los honores militares de costumbre.

A finales de septiembre de 1846, en los albores del conflicto armado, se libró una dura batalla de tres días por el control de una curtiduría en la que hoy es la capital de Nuevo León. El ejército mexicano sufrió 367 bajas y cedió la posesión del lugar que había sido habilitado como un fuerte.

El triunfo de los Estados Unidos tuvo un alto costo.

Los cuerpos de los soldados fueron cremados en el lugar y no fue hasta 1996, durante las excavaciones para la construcción de un edificio, que se descubrieron los restos. Los botones de los uniformes y los utensilios, dieron las primeras pistas de que se trataba de elementos del Ejército de los Estados Unidos.

México tardó años en ceder la devolución, hasta que realizó sus estudios y determinó que no había restos de sus soldados.

Los investigadores esperan conocer datos importantes de la vida en 1840. Su alimentación, condiciones e inclusive la causa de la muerte. Una vez que culminen, se les rendirá homenaje por su servicio.

El conflicto bélico que tuvo lugar entre 1846 y 1848, derivó en la anexión a territorio estadounidense de 2.59 millones de kilómetros cuadrados, que incluyen a los actuales estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas.

Aunque la relación entre México y los Estados Unidos está llena de altibajos, nunca es tarde para cerrar heridas y mirar hacia el frente. Rendir el debido homenaje a las bajas de ambos bandos que hubo hace tanto tiempo, es un gesto de buena voluntad y amistad.