Abusivos, deshonestos, y por si les faltaba algo... racistas.
Por: Omar Porcayo
Trump no está solo en su guerra en contra de los inmigrantes, hay un puñado de corporaciones que lo respaldan, le brindan instrumentos para fragmentar familias y le sacan beneficio a su política de odio.
El Centro para la Democracia Popular tiene identificados a nueve “patrocinadores corporativos del odio”, entre los que se encuentra el banco Wells Fargo, una de las entidades más poderosas del país, pero también una de las más salpicadas con escándalos y fraudes alrededor de la comunidad inmigrante.
La semana pasada un grupo de activistas y manifestantes de origen hispano se manifestaron en Charlotte frente a la sede corporativa de Wells Fargo, debido a su supuesta participación accionaria en las dos mayores compañías de prisiones privadas y centros de detención de inmigrantes: CoreCivic y Geogroup.
Desde la llegada de Trump al poder, las acciones CoreCivic y Geogroup se han disparado y con toda la razón. La fuerza antiinmigrante del presidente está arrestando a un promedio de 430 inmigrantes al día, incrementando el uso de sus prisiones. Según datos oficiales, Wells Fargo aparece como poseedora de alrededor de 30 millones de dólares en acciones, por lo que se ha visto beneficiado a lo grande.
“Queremos que paren de financiar la agenda de odio del presidente Trump”, dijo a Mundo Hispánico, Héctor Vaca, director de Action NC.
Para activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes, estas organizaciones tienen un doble discurso con líderes que aparentemente cultivan una reputación cívica, pero por otra parte son omisos con la política divisoria de Trump, y algunos incluso forman parte del grupo de sus consejeros.
Wells Fargo negó que las acciones en CoreCivic y Geogroup sean propiedad del banco. Aseguró que pertenecen a los inversionistas, aunque en la bolsa de valores se reflejen bajo sus siglas.
“Las presentaciones de la SEC (siglas de la Comisión de Bolsas y Valores) pueden hacer parecer que Wells Fargo es el propietario, pero no lo es. De hecho, los fondos mutuos están separados de los activos propios de Wells Fargo, de acuerdo con las leyes aplicables”, explicó un portavoz a la publicación digital.
Wells Fargo no se caracteriza por su honestidad y transparencia. Luego de una serie de escándalos y demandas por la creación de millones de cuentas y tarjetas a clientes que ignoraban su existencia, se denunció que los empleados del banco se aprovecharon de los inmigrantes indocumentados para llegar a las cuotas de ventas que les exigían.
Una demanda presentada en una corte federal, explica que los gerentes ordenaban a los vendedores acudir a lugares donde hay concentración de inmigrantes sin autorización con formas preautorizadas para aperturar cuentas de cheques con engaños, por lo que se ha clasificado el posible cargo como estafa.
Los problemas del banco con la comunidad inmigrante son tales, que un juez tuvo que dictaminar que si la entidad niega crédito a inmigrantes por no tener residencia permanente, estos pueden demandarlo.
La nefasta lista de “patrocinadores del odio” la complementan: Goldman Sachs, Blackstone, JP Morgan Chase, Blackrock, Boeing, IBM, Uber, y Disney.
Facebook
Twitter
Instagram