Las bajezas del Congreso y Abbott le van a costar millones al estado.
Por: Omar Porcayo
El Congreso de Texas y el gobernador Greg Abbott fueron demasiado lejos al aprobar la peor ley antiinmigrante de la historia. La SB4 significa que el estado se convertirá en un lugar donde se normalice el “muéstrame tus papeles” de la policía a la comunidad latina, pero el costo puede ser demasiado alto.
Organizaciones proinmigrantes, celebridades y ciudadanos en general, están promoviendo un boicot comercial y turístico en contra de la otrora segunda economía del país.
“Esta ley lleva a actuar con base en un perfil racial generalizado, un escrutinio sin fundamentos y detenciones ilegales de ciudadanos y no ciudadanos”, aseguró la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que emitió una alerta de viaje para inmigrantes y estadounidenses que piensen ir a Texas.
ADVERTENCIA DE VIAJE: si viajas a Texas existe la posibilidad de que violen tus derechos por la #SB4. Acércate a la @ACLUTx 1.888.507.2970 pic.twitter.com/8Hba1br9KP
— miACLU (@miACLU) May 10, 2017
“Muchos de nosotros nos ajustamos al perfil racial que la policía de Texas usará para hacer cumplir la fuerza de deportación draconiana de Trump… La meta de la ACLU es proteger a todos los texanos y a todas las personas que viajan por Texas –sin importar su estatus migratorio– del acoso ilegal por parte de las fuerzas del orden”, expresó la organización en voz de su directora de políticas y campañas de inmigración, Lorella Praeli.
La industria turística en Texas deja anualmente una derrama económica de $129,000 millones de dólares, por lo que las afectaciones por un boicot serían cuantiosas.
Empresarios de la industria hotelera están muy preocupados porque la ley que firmó Abbott no solo alejaría a los turistas que pueden considerar al estado “hostil”, sino que también inhibe la captación de trabajadores.
“Esto realmente es darse un tiro en el pie”, dijo a My San Antonio Ramiro Cavazos, presidente del San Antonio Hispanic Chamber of Commerce. “Está dañando nuestra economía y la base de contribuyentes, hostigando a la gente solo por su aspecto”.
Para Bill Petrella, director de la Asociación hotelera de San Antonio, los hoteles en la región ya están experimentando problemas para encontrar empleados y muchas veces tienen que recurrir al outsourcing para contratar posiciones en el área de mantenimiento y limpieza.
“Esta ley hace mucho más difícil encontrar trabajadores y limita el mercado laboral”, explicó.
Los cálculos por las pérdidas que podría presentar la industria texana van de los 407 a los 3,300 millones de dólares anuales.
“Los turistas mexicanos que vienen a comprar no están obligados, pueden ir a cualquier otro lugar”, dijo preocupado Louis Barrios, presidente de Los Barrios Enterprises.
We're at Gov @GregAbbott_TX's house in #Austin to remind him we'll fight against #SB4, a discriminatory bill targeting #POC. #VLGoingLocal pic.twitter.com/SOoOy8jfJN
— Voto Latino (@votolatino) May 11, 2017
Y es que irónicamente la población mexicana que ha sido discriminada con la aprobación de la ley que entrará en vigor el 1 de septiembre, puede ser la que afecte más si decide emprender el boicot. Se calcula en millones de dólares la derrama que deja el turismo de México que va a lugares como McAllen a realizar compras.
El turismo no es el único objetivo de los promotores del boicot. El Consejo Nacional de La Raza (NCLR por sus siglas en inglés), Latino Victory Project, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos y la Mexican American Legal Defense Fund, están dispuestos a apoyar un boicot a productos y corporaciones establecidas en Texas.
“Es una agresión racista y antiinmigrante”, dijo a BuzzFeed News Cristóbal Alex, presidente de Latino Victory Project. “Habrá latinos y compañeros a lo largo de todo el país que pueden manifestarse con sus billeteras”.
“No es algo que vayamos a hacer a la ligera (el boicot), lo estamos considerando con toda nuestra base”, agregó Clarissa Martínez de Castro, funcionaria de NCLR.
Hay precedentes que muestran el poder de los boicots en contra de legislaciones discriminatorias. En 2010 Arizona registró pérdidas en su industria turística por más de $140 millones de dólares, luego de que el Senado aprobó la ley 1070, que también era una franca agresión a los inmigrantes. Un análisis de AP reveló que a North Carolina le costará $4,000 millones de dólares un boicot turístico por haber aprobado la ley que prohíbe a las personas transgénero entrar a los baños que les corresponden.
“¿Qué productos podemos boicotear?”, preguntó el actor John Leguizamo, quien afirmó que canceló su gira por el estado tras la aprobación de la ley e invitó a otras celebridades a hacer lo mismo.
What products can we boycott from Texas! For abuse of #immigrants? @WSJ @MarioLopezExtra @USATODAY @SenSanders @SenWarren @jimmykimmel https://t.co/tzzGnhz3aT
— John Leguizamo (@JohnLeguizamo) May 8, 2017
“Las cámaras de comercio y los negocios tienen un fuerte peso. Arizona perdió millones y millones de dólares por el boicot y ahora Texas debe de buscar el mismo apoyo a nivel nacional”, dijo a Univision Lydia Guzmán, representante de Chicanos por la Causa. Activistas de Arizona que promovieron y lograron frentar la infame ley SB1070 se dicen declararon listos a asesoraron a su contratpartes texanas.
En Texas están establecidas grandes corporaciones como Dell, Pizza Hut, ExxonMobil y AT&T. Si consideramos que en el país hay más de 56 millones de latinos y su poder económico cada vez más importante, estas empresas deberían estar muy preocupadas por lo que hizo su gobernador.
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