La comunidad cubana respaldó a Trump y le cerró la puerta a sus paisanos.
Donald Trump consiguió una de las votaciones más bajas en la historia de parte de los electores latinos. Solo el 28 % se decidió por apoyar al millonario neoyorquino de profundas convicciones antiinmigrantes. De ese reducido sector, los hispanos de origen cubano fueron los que más lo apoyaron, pero ahora son de los más afectados con detenciones y deportaciones de “La Migra”.
Mediciones del Centro de Investigación Pew encontraron que cerca del 54 % de los electores cubanos votaron por Trump, para The Washington Post fueron hasta el 58 %. Estas cifras están lejos del 84 % que presumió el ahora presidente, sin embargo sí son elevadas respecto al promedio general del resto de las comunidades hispanas.
A más de un año del triunfo del republicano, la cifra de cubanos en centros de detención de “La Migra” se ha incrementado hasta 1,686 isleños. El número cubanos con órdenes de deportación pendientes es de 37,128.
Para entender la magnitud del incremento basta con recordar que en 2016 se deportaron solo a 160 cubanos de los 226,119 inmigrantes expulsados del país.
El fin de la política de “pies secos” explica en parte el incremento en los procesos y descenso en el arribo de cubanos por tierra o mar. Hasta antes de que se finalizara el “privilegio cubano”, cualquier inmigrante de la isla podía pedir asilo y recibir servicios públicos.
El número de balseros que intentaron llegar a las costas de Florida se ha reducido de un año fiscal a otro de 5,396 a 1,468.
En zonas fronterizas del norte de México, se registró una crisis migratoria por todos miles de cubanos que se quedaron con un palmo de narices en su viaje, pues se decretó el fin del alivio.
Así, la comunidad cubana asentada en su mayoría en Florida, fue la que respaldó con más fuerza a Trump, aunque en cierta manera, le cerraron las puertas a sus paisanos.
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