Líderes hispanos se plantaron frente a las oficinas de Donald Trump en la Quinta Avenida de Nueva York para defender al juez Curiel.
Por: Claudia Torrens (AP)
NUEVA YORK — Líderes hispanos se plantaron el lunes frente a las oficinas de Donald Trump en la Quinta Avenida de Nueva York para criticarle por sus declaraciones sobre un juez federal de origen mexicano al que el magnate inmobiliario ha desacreditado por su etnicidad.
Carlos Menchaca, el primer concejal de la ciudad de origen mexicano, dijo durante la rueda de prensa que ya es hora “de enviar a este tipo a casa”, en referencia a Trump, el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Trump dijo la semana pasada que el juez Gonzalo Curiel no es imparcial en una demanda que instruye y que fue presentada por antiguos alumnos de la Universidad Trump contra el magnate. El político republicano aseguró que Curiel no es imparcial porque sus padres nacieron en México y Trump promueve la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
Portavoces de la campaña electoral de Trump no respondieron a un mensaje de Associated Press solicitando una respuesta a las acusaciones realizadas en la rueda de prensa.
Trump enfureció a muchos en la comunidad hispana cuando dijo que entre los inmigrantes mexicanos hay violadores y delincuentes que llevan drogas a Estados Unidos. También dice que está a favor de deportar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que viven en el país. A pesar de ello, ha dicho repetidamente que los hispanos “le aman”.
El lunes Menchaca dijo que la “retórica” de Trump va a unir más a los hispanos y a animar a jóvenes latinos a estudiar, votar y presentarse a posiciones públicas.
“El veneno que (Trump) emite sólo nos hace más fuertes”, dijo el concejal, quien preside el Comité de Inmigración del Concejo Municipal.
La presidenta de ese organismo, la puertorriqueña Melissa Mark-Viverito, defendió al juez Curiel y destacó que los ataques de Trump son racistas.
“En el mundo de Donald Trump la etnicidad de alguien lo puede descalificar a la hora de hacer su trabajo”, dijo Mark-Viverito, quien destacó que está orgullosa de ser hispana y bilingüe. “La etnicidad del juez es totalmente irrelevante”.
La rueda de prensa se llevó a cabo frente a la Trump Tower, donde el magnate tiene sus oficinas y desde donde dirige su campaña electoral. La rueda de prensa atrajo la atención de decenas de turistas que paseaban por la Quinta Avenida y se pararon a ver si Trump salía del edificio.
La Universidad Trump es el blanco de dos demandas legales en San Diego y de una en Nueva York que acusan a la institución de engañar a los estudiantes con promesas no cumplidas de enseñar los secretos del éxito en el negocio de bienes raíces. Trump ha sostenido que los clientes quedaron muy satisfechos.
Curiel no ha respondido públicamente a ninguno de los comentarios de Trump. De padres mexicanos, nació en Indiana y fue fiscal federal y juez estatal en California antes de ser nominado para juez federal por el presidente Barack Obama en 2011.
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