El racismo no para en los Estados Unidos y sigue siendo exhibido.
Por: Omar Porcayo
Las agresiones racistas no se detienen, se han convertido en el “pan de cada día” en los Estados Unidos, sin que alguna autoridad tome cartas en el asunto. Como si las hubieran normalizado.
Escuelas, centros de trabajo y aeropuertos, han sido escenarios para el incontrolable enojo de un sector de la población, envalentonado por la retórica de Donald Trump en contra de los inmigrantes.
Ahora el foro de una agresión racista fue un minisuper de la cadena 7-Eleven en Tampa Bay, Florida, donde empleados del lugar agredieron a un inmigrante cubano por no hablar inglés.
Yasmani Rodríguez, originario de Cuba, contó a Univision Tampa que acudió al local a comprar cigarros, pero se encontró con violentos despachadores que incluso le cuestionaron sobre su estatus migratorio.
“Me empezó a ofender cuando vio que no hablaba inglés y yo no entendía muy bien lo que me decía, me dijeron que no me iban a despachar por no hablar inglés”, contó Rodríguez.
En el video se escucha al furioso empleado decir: “¿estás aquí legalmente?, ¿tienes papeles”.
Ante las agresiones, el cubano decidió grabar con su teléfono los hechos, en los que intervinieron en su favor dos personas que estaban en la tienda.
“Solo llevo dos años en Estados Unidos y no me defiendo muy bien en este idioma”, declaró el residente estadounidense, que no ha tenido tiempo para ir a la escuela nocturna, por las exigencias de sus trabajos.
“Ojalá esto sirva para que se detenga un poco la discriminación tan grave que se ha desatado”, se esperanzó su madre, Daime Herández.
En Tampa Bay el 19 % de la población se identifica como hispano, siendo los cubanos mayoría al igual que los puertorriqueños.
Este video se une a una larga colección de nativistas capturados en video, que reflejan un racismo latente enquistado en Estados Unidos.
“Ellos no se avergüenzan de lo que sienten, y es evidente que al apuntar los teléfonos a sus caras, sus prejuicios hacen un eco aún mayor. Tú no vas a cambiar sus mentes. No hay manera de hacerlos sentir mal acera del odio que hay en su corazón…”, escribió Michael Arceneaux, en una columna en The Root, titulada “Videos de racistas se hacen virales, ¿y luego qué?“.
Quizás no se sientan arrepentidos, ni cambien sus mentes, pero deben ser siempre exhibidos. Hay que mostrar que ellos son los extraños, ellos son la minoría. Las personas que quieren trabajar y vivir en paz, son más.
Aquí puedes mirar el video.
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