Trump y sus seguidores acusan a los migrantes que buscan trabajo de ser un peligro, cuando documentos oficiales señalan que la Patrulla Fronteriza "se hace de la vista gorda" cuando le dan sobornos.
Donald Trump se aprovechó del tema de la porosidad en la frontera con México para ganar votos a través de la infame propuesta de construir un gigantesco muro a través de los 3,144 km (1.954 millas) que dividen a ambos países, sin embargo una investigación de The New York Times reveló que el verdadero problema de seguridad es la corrupción de los oficiales estadounidenses.
Un extenso trabajo del diario neoyorquino revela que durante la última década casi 200 empleados del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), recibieron cerca de 15 millones de dólares en sobornos provenientes del crimen organizado.
El artículo firmado por Ron Nixon recaba información de documentos oficiales que constatan la corrupción que prevalece especialmente en la Patrulla Fronteriza y los agentes aduanales, que recaudaron al menos 11 millones de dólares de manera ilícita.
Los sobornos provienen de grupos de narcotraficantes y “polleros” a cambio de dejar pasar cargamentos de droga, personas indocumentadas y recibir información crucial para sus actividades.
Aunque los funcionarios implicados no representan más del 1 % del total de la plantilla en la dependencia, The New York Times señala que son suficientes para crear un verdadero agujero en la seguridad interna y que podría ser un problema más profundo, ya que esta cifra solo es la registrada oficialmente.
La DHS aseguró que tiene un plan intensivo para erradicar la corrupción en sus filas.
“Erradicar a los empleados corruptos es una prioridad… la oficina recibe entre 300 y 400 casos al año por corrupción y lleva cerca de 100 de los casos y envía el resto a oficinas de asuntos internos en ICE, aduanas y protección de fronteras, la TSA y Ciudadanía y Servicios de Inmigración”, declaró John Roth, inspector general del Departamento de Seguridad Nacional.
Trump aseguró una y otra vez que los agentes de “La Migra” lo apoyaban en su campaña presidencial, pues con un muro podrían frenar el tráfico de drogas, personas, armas y dinero que cruza clandestinamente en ambos sentidos todos los días, sin embargo nunca abordaron la problemática de la corrupción.
Un informe de mayo del Departamento de Seguridad Nacional indicó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), agencia a la que pertenece la Patrulla Fronteriza, no cuenta con un programa eficaz de control y combate a la corrupción.
Es aún más claro que Trump y sus seguidores han abordado de forma tendenciosa el tema de la seguridad fronteriza, acusando a los migrantes que buscan trabajo de ser un peligro para la sociedad estadounidense, cuando documentos oficiales sustentan que el problema del tráfico de drogas y armas está en casa.
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