La niña Karla Ortiz nos dio un mensaje conmovedor en la primera noche de la Convención Demócrata.
Por: Grethel Delgado
La Convención Nacional Demócrata tuvo una primera noche de lujo en el Wells Fargo Center de Filadelfia. Bajo el lema “United Together”, subieron al podio políticos e inmigrantes, para dar sus opiniones en torno a las elecciones.
Clinton ha hecho varios proyectos en español para llegar a los hispanos y darles más fuerza. En la jornada demócrata, participaron alrededor de 12 hispanos, instados por la candidata a expresar sus posturas en torno al actual panorama político. Entre ellos, Karla Ortiz, una niña de 11 años que fue acompañada de su madre, Francisca. La niña, de Las Vegas, conmovió a todos con su testimonio, siendo uno de los mejores discursos de la noche.
“Casi todos los días estoy asustada”
Karla está siempre temerosa de que sus padres, que son indocumentados, sean deportados del país. Vive con ese miedo, que le ha hecho conocer las espinas de la vida demasiado pronto. La niña comentó acerca del apoyo que Hilary le brindó en sus conversaciones con ella, como parte de la campaña “Brave”.
“Valiente. Brave. Eso es lo que Hilary Clinton dijo cuando le comenté que tenía miedo de que mis padres fueran deportados. Desde que era pequeña mis padres siempre lloraban, y no sabía por qué”.
La audiencia acompañó el discurso de la niña con ovaciones, y muchos dejaron caer lágrimas de emoción.
“Ella quiere que solo tenga las preocupaciones de una niña de 11 años, no el peso del mundo sobre mis hombros”.
“Soy americana. I´m American”
Si bien en ambas convenciones se ha discutido el tema de la inmigración, el abordaje es distinto. La visión republicana de los inmigrantes es radical. En este caso, los inmigrantes fueron tratados como extranjeros, ilegales y criminales. Razones que impulsaron su punto sobre la necesidad de fortalecer las fronteras y las leyes de inmigración.
Por otra parte, los demócratas defienden una nación pluricultural, destacando a los que han hecho crecer al país con su talento. Artistas, políticos, científicos, y millones de latinos, hacen cada día un Estados Unidos más fuerte. Las divisiones solo traen odio y rencores.
Con esta presentación cerró una noche en la que se opusieron las directrices de los partidos republicano y demócrata. El mensaje fue claro, unidos podemos tener un mejor país. Unidos. Esto, evidentemente, implica la convergencia de todas las nacionalidades que colorean el mapa americano.
Inclusión, entendimiento. Solo así podremos apuntar todos a un mismo sitio.
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