#Zapocelta: Un músico oaxaqueño y un inglés, lograron una fusión épica

Solo en México se escuchan estos himnos a la diversidad.

Por: Omar Porcayo

Por las calles de Oaxaca se escuchan todo tipo de acordes. Se trata de una vibrante ciudad en la que la música es esencial, pero de entre todo el colorido destaca una fusión única en el mundo.

Es el Dúo Zapocelta y el nombre no podía ser más atinado, pues está integrado por un acordeonista zapoteca y un violinista inglés que han logrado una combinación de la música tradicional de los pueblos de Oaxaca, la cultura celta y la música del mundo.

Maximiliano Cruz Pérez es un músico invidente de la Sierra Juárez que aprendió a tocar su instrumento de forma autodidacta. Atraído por los sonidos regionales comenzó a tocar en las calles de la capital del estado y fue ahí donde conoció a su actual compañero.

Samuel Patrick es un violinista viajero cuyo andar por el mundo lo llevó a Oaxaca. Ahí comenzó una aventura junto a Max que los ha vuelto muy populares.

“Cuando conocí a Max hablaba muy poco español, pero eso fue suficiente para preguntarle qué le gustaba tocar. En nuestra primera conversación encontramos que a los dos nos agrada el tango, él tocaba ‘Bésame mucho’ y piezas de la película ‘Amélie’, así fue como empezamos”, contó a El Universal el músico de 39 años.

Tangos, música clásica y la tradicional melodía de “La Sandunga”, no faltan en su repertorio que los ha llevado a distintos escenarios en México y que les abrió las puertas para grabar su primer disco.

“No tenemos un género de música específico, hacemos un viaje en realidad, desde el estado de Oaxaca, hasta Argentina y las islas británicas”, confiesa el europeo.

“Estamos empezando a tocar con el violonchelista y queremos saber qué pasa después, queremos primero probar en foros más pequeños, llevar al cuarteto al Centro Fotográfico Álvarez Bravo, esperamos que sea posible”, expresó al oaxaqueño, cuyo sueño es tocar en el Auditorio Guelaguetza.

En foros grandes o pequeños, Zapocelta es un canto a la diversidad que llena de vida y sincretismo el Andador Turístico oaxaqueño, donde todas las fusiones son posibles.

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