#MenteBrillante: Premian a ingeniero mexicano que derrota a la discapacidad para ayudar a otros

Félix Ortiz Carreón nació con parálisis cerebral y se ha convertido en un sobresaliente e innovador ingeniero en sistemas computacionales.

Por: Sonia Ramírez

A sus 25 años, este chico originario de Iguala, Guerrero, fue galardonado en agosto pasado con el Premio Nacional de la Juventud 2016 en la categoría Discapacidad e Integración. Félix colabora en proyectos de comunicación aumentada para ayudar a otras personas con parálisis cerebral, o alguna otra discapacidad del lenguaje, a expresarse. Su objetivo es lograr que los pensamientos de la gente se traduzcan en voz y que el sistema que intervenga en este proceso sea capaz de detectar sus emociones y estados de ánimo.

Félix se desplaza en una silla de ruedas eléctrica y se comunica a través de un sintetizador de voz ligado al software que él mismo diseñó para interpretar gestos en comandos para escribir en la computadora. Su siguiente objetivo es desarrollar un programa para que la voz tenga un acento mexicano.

Un mexicano que sueña en grande

“La perseverancia y la constancia siempre han sido parte de mi vida. También el querer superarme día con día, la dedicación que pongo en todas las actividades que realizo”, le dijo recientemente Félix a Once Noticias, haciendo referencia a todo lo que ha logrado y a todo lo que todavía le falta por hacer. Y es que este maestro en Ciencias Computacionales que estudió toda su vida en escuelas públicas, ahora quiere hacer un doctorado y crear una empresa de tecnología asistida en su país.

Actualmente Félix trabaja en la Ciudad de México en un centro de rehabilitación para niños y adolescentes con este trastorno es conferencista en su país. Hace tres años uno de sus proyectos fue elegido para participar en un congreso en Florida, y aunque el chico también habla un poco de inglés, por falta de recursos no pudo asistir, según reporto El Siglo de Torreón.

Aunque algunos medios en su tierra natal le han llamado “el Stephen Hawking mexicano”, él prefiere modestamente que solo le digan “Félix Feliz“. No es reconocimiento ni son aplausos lo que desea, sino dejar una huella positiva en la vida de sus paisanos.