Se sobrepuso a todo para continuar con su sueño.
Génesis Murillo ha tenido muchos factores en contra en su vida escolar, pero nada ha logrado que deje sus estudios. Con mucho esfuerzo y sacrificio no solo se ha mantenido matriculada, sino que además se hizo acreedora al premio “Estudiante del Año” que otorga el Programa Nacional de Educación Migrante de Estados Unidos.
Hija de un trabajador inmigrante mexicano, Génesis sorteó las dificultades económicas para realizar con suficiencia sus estudios en Yuma, Arizona. Se graduó de la escuela primaria en el plantel Palmcroft y terminó la secundaria en las escuelas Woodard y San Luis Middle School.
Actualmente se reincorporó al plantel de bachilleres Preparación Educativa Práctica Portátil (PEPP-Tech) en San Luis, Arizona y es asistida por el programa Secuencia de Estudio Portátil Asistido (PASS, por sus siglas en inglés), ambos combinan la modalidad escolarizada y la educación a distancia.
Además de la complejidad con la que se encontró Génesis como muchos estudiantes de la comunidad mexicana en Arizona, un embarazo adolescente y de alto riesgo casi terminó con sus aspiraciones de graduarse de enfermera.
En declaraciones a Notimex la “Estudiante del Año” dijo que trabajó en una empacadora para poder subsanar sus gastos, pero que esa experiencia la orilló a luchar con más entusiasmo por regresar a la escuela y continuar sus estudios.
Génesis recibirá su premio en el marco de la Conferencia Nacional del Programa Migrante, que se lleva a cabo del 29 al 2 de mayo en Portland, Oregon.
El Programa Nacional de Educación Migrante de Estados Unidos reúne en la conferencia a varios organismos ciudadanos, públicos y privados que fomentan la educación de los inmigrantes. Este año hay programados hasta 175 talleres con ese propósito, conferencias y vinculación.
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