La flor de nochebuena es mexicana, aunque se la llevara el embajador Poinsett hace casi dos siglos a EE. UU. y la registrara a su nombre.
Texto y fotos: Oso Oseguera
“La flor de nochebuena es la reina de diciembre. Su venta arranca desde mediados de noviembre y se intensifica en diciembre. Ya no se vende tanto como antes, pero las variedades han ayudado a que no decaiga tanto la venta”, explica a Barrio Natalio Sánchez, floricultor y vendedor en el mercado de Xochimilco, donde hay 2,500 floricultores.
La flor de nochebuena es uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales en el país, ya que genera casi 13 mil empleos. Para abastecer esta temporada los floricultores del país produjeron aproximadamente 20 millones de plantas en diferentes presentaciones, con un valor comercial de alrededor de 420 millones de pesos, informa la página México Produce.
“De una planta madre se tiene que sacar una plantita y a partir de ahí hay que enraizarlo. La planta crece de febrero a finales de octubre y luego ya se cultiva”, dijo Sánchez a Barrio.
Nuestro país ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en superficie cultivada, con 248 hectáreas dedicadas a nochebuena, la gran mayoría en invernadero. Las principales entidades dedicadas a su cultivo son Morelos, Michoacán, Distrito Federal, Puebla y Estado de México. Las macetas pequeñas cuestan en promedio 20 pesos, las medianas 38 pesos y las grandes 50 pesos.
El 90 % de la producción de nochebuena es de color rojo, sin embargo, el Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos (SINAREFI) ha desarrollado investigaciones para el mejoramiento genético de la flor, gracias a esto es posible encontrar en el mercado nochebuenas con pétalos de distintos tamaños y formas, o con colores como blanco, amarillo, rosa, moteados y salpicados en rojo y blanco.
En el país se producen más de 30 variedades, las más comunes son Freedom, Subdiji, Joy Pink, White Red Angel y Festival. Este año se espera exportar unas 140 toneladas de bulbos y esquejes de nochebuena a Estados Unidos, España, Japón, Holanda y otros países.
La SAGARPA y los integrantes del Sistema Producto Ornamentales del Distrito Federal impulsan un plan promocional con la institucionalización del Día Nacional de la Nochebuena Cuetlaxóchitl, el 8 de diciembre, fecha en que de manera simultánea en otros estados de la República se llevan a cabo conferencias, eventos culturales, exhibición y venta del producto.
La historia cuenta que la nochebuena del 1825, el diplomático estadounidense Joel Roberts Poinsett –embajador de Estados Unidos en México– vacacionaba en Taxco, Guerrero, y al entrar al templo de Santa Prisca, vio la exuberancia de la ornamentación con la flor de nochebuena. Tanto le gustó que mandó unas macetas a Charleston, Carolina del Sur, extrajo semillas, registró la flor a su nombre (Poinsettia) y luego vendió la patente a la empresa Paul Ecker Ranch de Encinitas, California.
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