ICE se ha encargado de sembrar el pánico entre los campesinos... ya deben estar satisfechos.
Las prácticas intimidatorias del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han dejado consecuencias fatales. Un matrimonio mexicano falleció este martes al estrellar su camioneta, luego de ser perseguidos por oficiales de la agencia.
Santo Hilario García, de 35 años, y Marcelina García Profecto, de 33, salieron de su casa en el área rural de Delano, en el Valle Central de California, en busca de trabajo. El informe policial indica que un auto les marcó el alto y cuando la pareja de origen mexicano vio salir a agentes de “La Migra”, huyó.
Marcelina y Santo fueron presas del pánico de convertirse en otra de las miles de familias separadas. Ahora han dejado huérfanos a seis hijos de entre 18 y 8 años, además de un nieto de 1 año.
“Ayer fue un día extremadamente triste. Expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia”, dijo Arturo Rodríguez, presidente de United Farm Workers of America (UFW).
La pareja llegó a Estados Unidos en 2003. Santo fue deportado voluntariamente a México tres veces entre 2008 y 2017, y tenía una condena por manejar en estado etílico.
Lori Haley, portavoz de “La Migra”, dijo que los oficiales confundieron a Santo con otro inmigrante que era buscado por ICE.
Activistas y defensores de derechos humanos han denunciado que “La Migra” hace un gran número de detenciones colaterales en sus operativos, es decir, arresta a personas que no eran su objetivo inicial.
UFW recordó que en los últimos días hasta 26 campesinos han sido detenidos cerca de sus centros de trabajo en el condado de Kern. ACLU del Sur de California, apoyó esta denuncia y agregó que hay agentes de “La Migra” apostados en los caminos que los trabajadores utilizan para trabajar, lo que ha “resultado en numerosas detenciones ilegales de residentes”.
En junio de 2017 Thomas Homan, el director en funciones de ICE dijo textualmente que “los trabajadores inmigrantes indocumentados deberían tener miedo“. Un estudio de la Universidad de California demostró que efectivamente una gran parte de la población está sometida a un estrés crónico por el miedo a la deportación.
Homan deberá estar satisfecho con el pánico que provocó en esta pareja de trabajadores mexicanos, incluso les costó la vida.
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