Si los senadores mexicanos trabajaran con el mismo entusiasmo que rompen piñatas, no habría que preocuparse por Trump.
Mientras millones de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos viven en la incertidumbre y requieren más que nunca de acciones contundentes y el respaldo firme de su gobierno, los senadores del Partido de la Revolución Democrática se limitan a gritar groserías y romper una piñata de Donald Trump.
En una falta a completa a los principios básicos de la diplomacia, representantes del poder legislativo mexicano se divirtieron en su preposada navideña a costa de una figura del presidente electo estadounidense.
“Quiero pedirles su solidaridad para mandarle un saludo a Donald”, dijo Miguel Barbosa, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, a la congregación que respondió con el deleznable grito que se trata de erradicar en los estadios: “¡Ehhhh, puto!”.
Golpear una piñata d #Trump, como lo han hecho senadores del PRD, es teatralidad oportunista si luego no hay posturas políticas firmes vs DT
— Julio Astillero (@julioastillero) December 8, 2016
De acuerdo con la columna Bajo Reserva de El Universal, otros políticos mexicanos siguen tomando a la ligera el tema y piensan regalar piñatas de Trump a sus amigos para romperlas en las fiestas decembrinas.
No es la primera vez que el aparato legislativo mexicano toma partido en la política estadounidense. El mismo día de la elección un grupo de representantes aparecieron en la Cámara con playeras en favor de Hillary Clinton.
“Se ha violado el principio de autodeterminación de los pueblos, nunca se debió interferir”, dijo el líder social Andrés Manuel López Obrador, sobre el papel del gobierno mexicano en todo el ciclo electoral estadounidense.
Basta recordar que el presidente Enrique Peña Nieto solo recibió en Los Pinos a Donald Trump y no a la candidata demócrata.
Aunque la cancillería presentó una serie de 11 acciones para ayudar a los mexicanos en Estados Unidos, se necesitan muchas más decisiones rápidas para la convivencia con el republicano los próximos cuatro años.
Ha sido un señalamiento constante de organizaciones no gubernamentales, empresarios y periodistas, la parsimonia del gobierno mexicano para tomar acciones dentro del marco de su jurisdicción para la protección de sus connacionales en el extranjero, y blindar su propia política económica ante la amenaza comercial que representa Trump.
Si lo más que se les ocurre a los senadores es romper piñatas, entonces México está en serios problemas.
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