Quienes hicieron esto se graduaron con honores en racismo y cobardía.
Por: Omar Porcayo
Las universidades deberían ser recintos del saber y la diversidad, pero en el último año se han convertido en semilleros de la división y el racismo.
Lo que era en principio una tradición de orgullo y bienvenida para los estudiantes latinos en la Universidad de Michigan, se convirtió en un horrible gesto de discriminación y fanatismo por parte de seguidores de Donald Trump.
El pasado jueves, 35 estudiantes latinos recién ingresados fueron invitados por el programa de Asistencia Latina para Maximizar Logros (ALMA, por sus siglas en inglés) a pintar una piedra como es tradicional.
“Sí se puede”, “Chingón”, “Familia”, eran algunas palabras con la que los entusiastas jóvenes expresaban sus esperanzas y sus raíces, pero solo un día después, la roca fue vandalizada por agresores amparados por el anonimato.
“Fuck latinos”, “Make America Great Again”, se leía en una lamentable escena de cerrazón e intransigencia.
“A menos de 24 horas de que los nuevos estudiantes latinos pintaron su roca en la UM con expresiones culturales de orgullo por su comunidad, otras personas decidieron responder… “Fuck latinos” y “MAGA”… No me sorprende el odio y la intolerancia, especialmente bajo este clima político. No estaré sorprendido por la falta de respuesta de la UM y los medios, la diversidad todavía es observada solo bajo la óptica de la conveniencia. Nuestro país y nuestro campus necesita un cambio”, expresó en Facebook el universitario Richard A. Nunn, junto a fotos que documentaba el hecho.
Para el sábado, la institución a través de su jefe de diversidad, Robert Sellers, fijó su posición:
“Lamento el dolor y la ira que ha generado esta expresión de odio. Estas acciones no representan a nuestra Universidad y no tienen lugar en nuestra comunidad. Yo personalmente denuncio el incidente y a los individuos que pintaron este mensaje… Esto no impacta los esfuerzos de mi oficina por fomentar la diversidad”, explicó Sellers.
Ante este tipo de incidentes, otras universidades han respondido con celeridad para castigar a los responsables. En mayo, la Universidad de Baylor suspendió a toda una fraternidad que organizó una fiesta antimexicana, mientras que Harvard canceló la invitación de inscripción a otro grupo que difundía mensajes racistas en Internet.
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