Temía que la vacuna afectara sus posibilidades de embarazarse
Desde principios de febrero, los trabajadores de restaurantes en Nueva York pueden vacunarse contra el COVID-19, pero una mesera denunció que la corrieron porque se negó a hacerlo.
Se trata Bonnie Jacobson, una mujer de 34 años, quien contó al New York Post que no quiso vacunarse porque tenía miedo que afectara su fertilidad y planea embarazarse pronto.
Sin embargo, la gerencia del establecimiento Red Hook Tavern al saber que no se vacunaría, decidió despedirla.
La mesera afirmó que no es una persona antivacunas e incluso las apoya, pero prefiere esperar a que haya más investigaciones sobre los efectos que produce.
“Una vez que haya más investigaciones que respalden que no afecta la fertilidad, reconsideraría mi posición”, aseguró Bonnie.
Aunque las autoridades de Nueva York no obligan a vacunarse, el restaurante Red Hook Tavern hizo obligatoria la inyección para sus empleados y se los hizo saber por medio de un correo electrónico.
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