J-KA retrata con sorprendente precisión el drama inmigrante a través de la música.
“Cada talento debe desplegarse en la lucha”. Bajo ese precepto y la indignación por la situación que están atravesando millones de familias inmigrantes en el país, J-KA ha encontrado en la música su instrumento de denuncia y protesta.
Inmigrante, rapero, trabajador, no importa el contexto, la sensibilidad de J-KA es la misma y piezas como “Fugitivo”, narran con asombrosa precisión la persecución de la que están siendo objeto mujeres, hombres y jóvenes por igual, con la embestida antiinmigrante en el país.
“(Es) la indignación de ver el maltrato que se le da a nuestra raza, que solo viene a trabajar duro para sacar los suyos adelante y de esa misma forma contribuir al desarrollo de este país”, contó J-KA a Barrio sobre su inspiración para componer las piezas.
Así como “Fugitivo” retrata la realidad de las familias asentadas en la Unión Americana, agobiadas por el temor, “El diario de un inmigrante” hace patente que los problema no comienzan dentro de las fronteras de Estados Unidos, sino mucho antes.
“El diario de un inmigrante es la historia de todos los inmigrantes centroamericanos en su travesía hacia este país”, expresó el también activista.
“Obligados a abandonar su tierra por la violencia, falta de oportunidades e inseguridad, problemas por los cuales EE. UU. tiene una gran corresponsabilidad”, agregó.
La música es el vehículo de J-KA para hacer llegar el mensaje a todos los que lo tienen que escuchar.
“Me gustaría que el mensaje se extendiera en todo este país, para crear conciencia en aquellos que se muestran indiferentes ante esta dura situación, quisiera que llegara también a las autoridades que por intereses políticos se han ‘hecho de la vista gorda’ ante este gran problema, también a aquellos que nos representan en el Congreso para que nos apoyen en contra de esas leyes antinmigrantes que separan nuestras familias”.
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