En un día cualquiera, este hombre demostró que el corazón de los mexicanos es enorme.
Hace una semana, en la ciudad mexicana de Poza Rica, en Veracruz, Lizbeth Ahumada fue testigo de lo que podría ser el acto más tierno de la temporada. Cuando la chica caminaba por la calle vio a un grupo de militares que pasaron junto a un hombre que vendía chicles y a su hijo, que estaban sentados en la acera.
Los uniformados primero se siguieron de largo, pero uno de ellos entró a una tienda cercana y salió de allí con un carrito de juguete.
El soldado se acercó al niño y le entregó el cochecito, mientras sus compañeros lo miraban. Después se alejaron del lugar dejando al vendedor y a su chamaquito muy emocionados.
Lizbeth no podía guardarse todo eso solo para ella, así que compartió el video en Facebook y escribió, “Acabo de ver un gran gesto de este soldado –aplausos–, entró a Coppel Cárdenas en Poza Rica y compró un carrito, después salió y se lo dio a un niño que vende chicles con su papá afuera de esa tienda. No todos son malos”.
El clip que compartió Liz se volvió viral y cientos de personas lo comentaron felicitando al soldado que les hizo recordar que esos uniformados que ayudan al prójimo incluso cuando no están en servicio o cumpliendo con alguna misión especial, son los héroes cotidianos que México necesita.
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