Esta atleta regiomontana radicada en Chicago pone a prueba su resistencia física, mental y espiritual.
Por: Omar Porcayo
Después de correr ultramaratones en los cuatro desiertos más feroces del planeta, parecen quedar pocos retos para un atleta, sin embargo la mexicana Edna Jackeline Vázquez logró encontrarlos.
La ultramaratonista que hizo historia al completar extenuantes competencias en los desiertos de Atacama, Gobi, Namibia y la Antártica, participó del 3 al 5 de noviembre en la brutal prueba TBunk en Winsconsin, que exige correr 150 millas sin parar.
Después de 49 horas y 57 minutos corriendo, la originaria de Monterrey obtuvo la medalla de bronce, pero después de un esfuerzo casi sobrehumano, las enseñanzas son más preciadas que cualquier presea.
“TBunk 150 millas es una de las carrera más complejas que he experimentado, la distancia es la premisa que determina mi capacidad física, mental y espiritual. Como atleta de alto rendimiento es el juicio de la resistencia humana que sobrepone las expectativas de la vida ordinaria”, compartió con Barrio Edna Jackeline.
“Esta es la primera vez que corro 150 millas sin parar, a diferencia de los ‘4 Desiertos’ de Racing the Planet que fue por etapas, donde cada día en el desierto tienes la oportunidad de ‘descansar’ y al día siguiente seguir… Fue diferente a lo que había experimentado, pero sentía mucha confianza cuando decidí hacerla”, contó.
Edna incursionó al atletismo en un afán de probarse a sí misma y desafiar sus límites. Así ha ido incrementando las distancias que corre, hasta grados insospechados.
“Antes de la carrera me dije, ‘es un experimento y los resultados serán inesperados, tengo una fórmula para llegar a las 100 millas pero después de allí no conozco'”, recordó.
Lo que Edna encontró después de correr 100 millas durante días fueron vistazos a sus límites con alucinaciones y vómito incluidos.
“Mi marido Jeff fue parte de mi equipo, él corrió conmigo las últimas 31 millas, él me recogió en la milla 119 en el delirio de la fatiga, en la alucinación de elefantes, ropa, veía mi ropa en el clóset, veía libros, un señor con su bebé así es la respuesta más extrema que tu cuerpo y mente enfrenta en estas hazañas”, detalló.
¿Qué persigue una atleta al probarse así? Para Edna es la misma circunstancia que vivió cuando llegó a los Estados Unidos con sueños y en la búsqueda por crecer.
“Experimentar la capacidad del ser humano bajo las circunstancias más complejas de forma física, mental y espiritual me da la respuesta para entender que la vida es un viaje experimental, es vivir de manera más intensa y más extensa que otros, para mí el resultado al cruzar las 150 millas lo fue todo… Ha sido lo que he vivido, la moraleja y la metáfora de la vida desde mi perspectiva como atleta de alto rendimiento, inmigrante mexicana que llegó a la ciudad de Chicago en el 2005 como una soñadora con tan solo 5 dólares en el bolsillo”.
Siempre con el compromiso de inspirar a otros, Edna tiene un mensaje para otros inmigrantes que corren en sus propias pruebas que les pone la vida.
“Empodérate de tus sueños, descubre tus habilidades y pule cada una hasta ver que brillan por ti mismo. Enfócate en lo que amas, haz lo que amas y serás feliz, el que hace lo que ama está condenado al éxito”.
En el 2018 hay otra serie de retos que la mexicana asume con la misa intensidad. Su faceta empresarial en Chicago y el proyecto de escribir un libro, asoman en el horizonte.
“Nuestra siguiente propósito en enero del 2018 es la inauguración y apertura de nuestro ‘Fitness Studio’ llamado ‘Vive Healthy, Sport and Nutrition‘ ubicado en el 965W 18th Street en Pilsen, Chicago 60608, un espacio deportivo y educativo para nuestra comunidad, seguidores, amigos, familias. El espacio donde la gente pueda alcanzar sus objetivos personales para que alcancen su bienestar, tengan una vida feliz y saludable”, contó.
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