"Ellos no se ponen a pensar lo que le hacen a una familia, nos deberían dejar en paz, o ayudar en vez de estar haciendo tanto daño".
Cuando se piensa en las familias que rompe “La Migra” con su ola de redadas y deportaciones, la mente remite a hogares 100 % latinos, pero la realidad es que hay muchos menores y mujeres blancas que se han quedado a su suerte, llenos de incertidumbre por la misma causa.
Durante los primeros 100 días de la era Trump, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) ha arrestado a un total de 41,328 personas, lo que representa un incremento respecto al mismo periodo del año pasado de 40 %. De esas detenciones, 25,000 son de mexicanos, muchos jefes de familia en hogares multirraciales.
“Los niños están sufriendo, tenemos que salir a ver cómo mantenerlos, hay que trabajar, pero no hay nadie que nos de trabajo”, dijo a Mundo Hispánico Connie Sorn, pareja de Jesús Trinidad González, inmigrante sin autorización detenido a principios de abril en una serie de redadas en Augusta, Georgia, que dejó a decenas de hogares sin su principal sustento.
“Ellos no se ponen a pensar lo que le hacen a una familia, nos deberían dejar en paz, o ayudar en vez de estar haciendo tanto daño”, explicó la estadounidense.
A la familia de Connie “La Migra” la “golpeó” dos veces, pues también detuvo a la pareja de su hija Stephanie, Lorenzo Cruz. Ahora la propiedad en la que viven está a punto de ser embargada.
“Él estuvo aquí ocho años y tuvimos dos hijos, ahora no sé qué pasará”, secundó en declaraciones a la publicación digital Raquel Sales, esposa de Álvaro Alvarado, confinado en uno de los dos centros de detención de Atlanta.
“Es muy difícil mantener a tres hijos sola, desde enero estoy así, trabajando cuidando la casa y sin nadie que me ayude”, explicó Britney Ive, en la misma situación que el resto de las mujeres que dieron su testimonio, desde que el mexicano Nero Padilla fue detenido.
Desde antes de la llegada de Trump a la presidencia, Atlanta ya era uno de los peores lugares para los inmigrantes sin autorización. A principios de 2016 la ciudad aglomeraba un tercio de las detenciones de inmigrantes en todo el país y el 88 % de los casos terminaron en una deportación, por encima de la media nacional que es del 69 %.
Las familias más afectadas son de bajos recursos y están imposibilitadas para pagar las fianzas que solicitan las autoridades, que oscilan entre 5,000 y 15,000 dólares. Tampoco pueden acceder a un abogado.
Es por eso que ciudades como Nueva York y Los Ángeles han aprobado presupuestos del ayuntamiento para brindar asesoría legal a los inmigrantes en peligro de deportación.
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