Para algunos el dinero no lo es todo y la dignidad está primero. Es el caso del "Rey de los Condominios" de Miami, quien "mandó a volar" a Trump con todo y su "estúpido" muro.
Por: Omar Porcayo
El magnate de las bienes raíces, Jorge Pérez, reveló en entrevista con El Nuevo Herald que el presidente Donald Trump lo invitó personalmente a involucrarse en el proyecto de construcción del muro en la frontera con México, cuyo costo alcanzaría los 25 mil millones de dólares.
Por muy tentadora que parece la empresa, al millonario hijo de padres cubanos, nacido en Argentina y criado en Colombia, le parece una estupidez que originará muchos problemas.
“El muro es la estupidez más grande que he visto u oído en mi vida”, dijo el dueño de Related Group al diario de la Florida.
“¿Un muro para qué? ¿Creen que un muro va a frenar a gente que tiene hambre? Que haya trabajo en México, el crecimiento económico en México, la igualdad es lo que va a hacer que la gente deje de pasar la frontera”, agregó.
Pérez admitió ser socio y amigo de Trump desde su etapa como empresario, faceta que respeta del neoyorquino. Ha construido algunas de las Torres Trump, pero un muro no está en sus planes.
Es de destacar la posición de este magnate hispano considerando las grandes ganancias que otorgará la construcción de la infame pared.
Una investigación de The New York Times destacó que aunque no se ha definido si los contribuyentes estadounidenses o el gobierno mexicano serán los grandes perdedores al pagar la construcción del muro, los empresarios y contratistas que se involucren serán los verdaderos beneficiarios con cifras estratosféricas por el levantamiento y el mantenimiento.
Hay otros empresarios con menos escrúpulos que Pérez. Por ejemplo la empresa Magal Security Systems Ltd., propiedad del gobierno israelí, fue la primera que se acercó y propuso un plan a Trump para ganar el contrato por la construcción.
Sospechosamente, el Primer Ministro de Israel, Bejamín Netanyahu, fue el único mandatario que se pronunció y felicitó a Trump por su idea de construir el muro.
Hay otro caso aún más patético: una empresa mexicana fabricante de cemento que se adelantó a todos y se ofreció a venderle a Trump toneladas y toneladas de concreto para su monumento de la vergüenza.
La pandilla de Trump tiene prisa por comenzar el jugoso negocio y lo hará con dinero de los contribuyentes norteamericanos. Según el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, estará finalizado en dos años.
Pero no cuenten con Pérez, él tiene a salvo su orgullo y dignidad.
Facebook
Twitter
Instagram