Puede reconocer personas, hacer tareas domésticas y es 100 % mexicano.
Justina es un robot de última generación que puede interactuar con humanos desarrollando labores domésticas o tareas complejas, es un referente internacional y lo más importante es que la información que corre por sus circuitos fue desarrollada por el ingenio mexicano.
Tras 11 años de vida luce una nueva interfaz y volverá a ser el representante de México en la RoboCup cuya edición 2017 se llevará a cabo a finales de julio en Nagoya, Japón. Este fin de semana alumnos de la UNAM se impusieron en el Torneo Mexicano de Robótica 2017 que les otorgó un boleto a la justa internacional.
“Cuenta con una base omnidireccional que le permite desplazarse lateralmente; tiene un torso mecánico, que nos posibilita manipular objetos con mayor facilidad, por ejemplo, artilugios o cosas que están más cerca del piso”, dijo al departamento de comunicación de la UNAM, Reinaldo Martell Ávila, maestro en Ciencia e Ingeniería de la Computación y titular del equipo.
“En inteligencia artificial también hemos avanzado, porque tenemos una base de conocimiento que nos sirve para hacer planeación de acciones; asimismo, el sistema de visión nos ha dado buenos resultados en el reconocimiento de personas”, agregó.
El proyecto Justina ha servido para que más de 30 estudiantes de diferentes grados en la UNAM implementen mejoras y avances.
“Justina es solo una herramienta, no es el fin, es parte de lo que hacemos con los estudiantes para prepararlos”, expresó Jesús Savage, miembro del equipo Pumas.
“Empezamos en 1996 a hacer esta labor, primero con robots virtuales, porque no teníamos recursos. Iniciamos con estudiantes de bachillerato, avanzó el grado académico hasta maestría, y ahora contamos con alumnos de doctorado”, explicó.
Ha sido tal el desarrollo del robot que será replicado por investigadores de la Universidad de la República, en Uruguay. La idea según Savage, es lograr una “Open Justina”, por lo que harán públicos sus planos de diseño.
Este robot fue el primer proyecto iberoamericano en lograr un premio en la RoboCup, sucedió en 2006 cuando se hizo del tercer lugar. En 2014 y 2015 avanzó a la fase final, y luego de que en 2016 tuvo una discreta participación, este 2017 luce como la gran oportunidad para volver a lucir en la meca de la robótica mundial.
Facebook
Twitter
Instagram