¿Traicionan a los suyos? No es tan sencillo, aquí las razones.
En su acometida contra los inmigrantes Donald Trump ofreció reclutar a 5,000 nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza. Al llamado han acudido muchas personas, la mayoría de origen mexicano.
Sí, con todo lo complejo que resulta formar parte de las huestes de un mandatario que se ha referido con desprecio y falsedades a inmigrantes de México y Centroamérica, 10 de cada 11 personas que participan en la academia ciudadana de la Patrulla Fronteriza del sector El Centro en Imperial Valley, California, son latinos y una muestra de lo que sucede a nivel nacional.
“Cuando entré por primera vez (a la Patrulla Fronteriza) me dijeron ‘no te sientas mal, estás atrapando a tu propia gente’. Simplemente vienen a trabajar aquí “, dijo a Los Angeles Tmes el agente Jonathan Pacheco, que ha estado en el cuerpo durante 10 años.
La posición de los agentes latinos dentro de las autoridades migratorias es más comprometida que nunca en la era Trump, pues el mandatario ha insultado de diversas formas a México y Centroamérica, los lugares de origen de sus padres y abuelos.
“Trato de ser positivo porque siempre se escucha: ‘bueno, algunas de las personas que vienen han hecho cosas ilegales’, siempre regresan a lo que Trump dijo durante su campaña”, dijo Pacheco, hijo de inmigrantes mexicanos que llegaron de formar documentada a los Estados Unidos.
Para Pacheco hay una dosis de verdad en el hecho que los inmigrantes capturados en la franja fronteriza comete actos ilícitos. “La mayoría tiene antecedentes”.
El diario angelino recordó que la presencia latina en la Patrulla Fronteriza se ha transformado con el tiempo. En 1924 cuando se fundó apenas eran una minoría significativa. Para 1989 representaban el 36 % y ahora son un poco más del 50 %.
“Es algo que sé les quema por dentro a muchos candidatos hispanos: ¿qué digo, qué significa arrestar a alguien de los míos, tal vez la ciudad natal de mis padres”, dijo Salvador Zamora, jefe de patrulla en el sector de El Centro.
Zamora aceptó que no es fácil para los hispanos formar parte de la Patrulla Fronteriza, pero sostuvo que se trata de ejercer la ley. “Es muy simple: es la ley. Está bien o está mal. No es contra ninguna raza, grupo étnico o grupo de personas en particular “.
Debido a que la gran mayoría de los inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera sur son de origen latino, la Patrulla Fronteriza encuentra una ventaja en que sus elementos hablen español, pero el perfil de los reclutas por lo general congenia con los ideales del departamento.
De acuerdo con Kelly Lytle Hernández, profesora de UCLA y autora de “¡Migra! Una historia de la Patrulla Fronteriza de EE. UU.”, muchos jóvenes son de origen hispano, pero de zonas rurales en la franja fronteriza con una mentalidad menos liberar que los que crecieron en zonas urbanas y además algunos vienen de una tradición familiar de patrulleros fronterizos, tanto así que la mayoría se refieren a los indocumentados simplemente como “ilegales”.
Entre las labores de la Patrulla Fronteriza no solo está el arresto de inmigrantes, también el socorro y preservación de su vida, sin embargo en las últimas fechas se han visto en agrias polémicas por abuso y corrupción. Existe material gráfico que evidencia como agentes destruyen ayuda humanitaria para inmigrantes en el desierto, como agua, aunque esto no sea parte de sus obligaciones.
El gobierno federal ha tratado de relajar los criterios de control para los nuevos reclutas a fin de cumplir con su meta de contrataciones, pero a decir de activistas esto solo traería más irregularidades y baja calidad del personal.
Aunque en 2016 se registraba un déficit de 1,600 elementos de los 21,000 aprobados por el Congreso, el gobierno federal mantiene su empeño de reclutar más. “Estamos cortos respecto al número de agentes que el Congreso ordena, y lo estaremos más con la nueva orden ejecutiva”, dijo en ese año a Fox News Stu Harris, vicepresidente de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales.
Debido al fenómeno demográfico la tendencia seguirá creciendo los próximos años y la Patrulla Fronteriza cada vez será más mexicoamericana.
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