En uno de los barrios más representativos de México, les da la oportunidad de vivir un nuevo comienzo, con mejores oportunidades, en la tierra que un día los vio partir.
Israel Concha llegó a Texas cuando apenas tenía 4 años, y luego de 30 años de vivir en ese lugar una infracción por exceso de velocidad originó que lo deportaran. Cuando arribó a la Ciudad de México tuvo que enfrentarse de nuevo a ser un extranjero, sin dinero y con pocas oportunidades para salir adelante.
Durante sus primeros meses en el país Israel se dio cuenta de lo difícil que era ser binacional, migrante y deportado, y que al igual que él había decenas de personas más buscando una segunda oportunidad en la ciudad. Así que se puso a trabajar duro, juntó dinero y fundó “New Comienzos”.
En esta entrevista de TIME hablamos acerca de nuestras experiencias y el apoyo que brindamos a nuestra comunidad binacional en México. "El sueño Americano también en México se puede lograr" – Israel Concha pic.twitter.com/u1AaO6QHZW
— New Comienzos (@NewComienzos) March 22, 2018
Esta asociación civil otorga toda la ayuda posible a los deportados que llegan a la capital de México, y ha ido creado una comunidad bilingüe que ellos mismos han llamado “Little LA”.
Así, a unas cuadras del Monumento a la Revolución, en pleno centro de la CDMX, los binacionales están construyendo su nueva vida, rodeados de personas que han vivido y experimentado situaciones similares a las de ellos.
“Aquí tú vas por la calle y te saludan tres y cuatro veces en inglés porque es una comunidad la que se está creando”, aseguró Israel a Univisión.
Algunos se han dedicado a abrir sus propios negocios, explotando lo que aprendieron del otro lado, y otras personas aprovechan su conocimiento del idioma inglés para trabajar en un call center ubicado dentro del barrio. Así, todos tienen su lugar y una forma digna de salir adelante.
LITTLE LA ❣#PNBSGraphicDesign #LittleLA #vector #digitalart #pentool pic.twitter.com/7Bg88NjHZZ
— Paola Niña B. Santos (@pnbsantos13) January 30, 2018
De hecho, Israel, al igual que otras personas que han llegado a Little LA, aseguran que ese es el nuevo sueño mexicano, pues viven más tranquilos y a veces en mejores condiciones que las que tenían en Estados Unidos.
“Si estuviéramos en Estados Unidos trabajaríamos en una cocina o en la construcción. Aquí en México nos dan otra oportunidad, mejor que la que teníamos allá”, declaró Frank, un deportado que ahora tiene su propia peluquería, a EFE.
Y para quienes apenas van llegando a la ciudad, New Comienzos también ha instaurado un albergue donde les ofrecen techo mientras consiguen trabajo.
“Queremos que Little L.A. sea un caso de éxito, que se pueda replicar en varias partes”, subrayó Israel Concha.
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