El tipo que discriminó a cuatro mujeres hispanas por su apariencia ya recibió su merecido.
Por: Omar Porcayo
Diana Carrillo, su hermana y dos amigas, querían pasar un buen rato el pasado 11 de marzo en el restaurante Saint Marc Pub-Café en la ciudad de Huntington Beach, California, pero no contaban con que protagonizarían otro de esos horribles actos de discriminación se han multiplicado en el país a raíz del clima político.
Carrillo, hija de una inmigrante mexicana, contó en su cuenta de Facebook que antes de siquiera poder ordenar uno de los platillos que ofrece el local, el mesero les exigió una identificación para poder comprobar su residencia legal.
“Necesito asegurarme que son de aquí”, dijo el empleado ante el azoro de las cuatro mujeres hispanas que no daban crédito a lo que escuchaban. De inmediato decidieron reportar el incidente a la gerencia y abandonar el lugar.
“¿A cuántos más le ha dicho esto? Espero que este empleado sea reprendido por sus acciones. Ningún lugar debería tolerar actos discriminatorios de sus empleados”, escribió Diana de 24 años, analista de profesión y ciudadana estadounidense.
El mensaje en la red social fue compartido más de 600 veces y recibió cientos de comentarios de solidaridad, condenando la conducta del mesero.
El restaurante hizo acuse de recibo y despidió al mesero. “No sabemos sus intenciones al hacer esto, pero somos muy estrictos con el buen trato a los clientes y nuestras políticas”, dijo Kent Bearden, director de operaciones del restaurante a The Washington Post.
“No le había dicho a mi madre (inmigrante mexicana), porque ella siempre ha estado preocupada que seamos víctimas de discriminación, pero se enteró por Facebook”, reveló al rotativo capitalino Diana.
Los incidentes discriminatorios y ataques de odio han aumentado desde que Donald Trump asumió la presidencia. The Southern Poverty Law Center contó 125 en California en solo un mes de la actual administración federal.
Algunos grupos de supremacía blanca están repartiendo volantes y colocando anuncios en lugares públicos, en los que incitan a “hombres blancos” a denunciar a posibles inmigrantes indocumentados a las autoridades por ser su “debe cívico”.
Desde su campaña, la agenda de Trump ha incluido señalar a los inmigrantes mexicanos como causantes de una ola de crimen en el país, que a decir de las estadísticas oficiales es inexistente.
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