La consecuencia de la deshumanización de los inmigrantes que impulsa Trump.
Un agente de la Patrulla Fronteriza disparó y asesinó a una inmigrante indocumentada cerca de Laredo, Texas, la mañana de este miércoles.
Vecinos de Río Bravo, un pueblo fronterizo a siete millas al sur de Laredo, confrontaron a los agentes por la violencia fatal con la que actuaron y lo registraron en video.
De acuerdo con un informe del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) los oficiales acudieron por un reporte de “actividad ilegal”. Cuando sorprendieron a un grupo de inmigrantes fueron agredidos con “objetos letales”, por lo que uno disparó matando de un tiro en la cabeza a una joven de aproximadamente 20 años.
“Estaban arrinconados y todo lo que había ahí era un árbol”, dijo Marta V. Martínez a The New York Times, quien fue testigo de los hechos.
“No tenían armas. Se estaban escondiendo”, declaró con firmeza.
El incremento de la violencia con la que actúa “La Migra” en contra de los inmigrantes indocumentados es acorde con la retórica que emana de las más altas esferas del gobierno federal como son el presidente Donald Trump y el fiscal general, Jeff Sessions.
Trump se ha referido a un grupo de inmigrantes como “animales“. Para especialistas en derechos humanos, este concepto “deshumaniza” a toda la comunidad inmigrante, no solo a los que forman parte de pandillas.
Con la venia de la máxima autoridad del ejecutivo, los oficiales se comportan como exterminadores de plagas y suceden este tipo de encuentros fatales.
El colectivo “No Más Muertes” ha dado cuenta del peligroso proceder de la Patrulla Fronteriza en el último año. Además de vandalizar ayuda humanitaria para las personas que cruzan el desierto, persiguen criminalmente a voluntarios que tratan de ayudar a las personas.
Su política de perseguir y dispersar por el desierto, ha provocado la desaparición de miles de personas, en una política inhumana de consecuencias funestas.
Un informe de CNN documentó que la Patrulla Fronteriza no ha reportado la muerte de 564 inmigrantes al cruzar por la frontera ilegalmente. En algunos casos fueron testigos presenciales o estuvieron involucrados. Se trata de una cifra negra que se sumaría a los 5,984 casos en los últimos 16 años fiscales.
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