En Houston viven 1.1 millones de hispanos, pero en la Cámara Baja no están representados.
HOUSTON (AP) — Cada vez que el representante Gene Green se presenta a un acto en su distrito abrumadoramente hispano tiene que responder la misma pregunta: “¿Qué diablos hace alguien como usted en un sitio como este?”.
Después de desempeñar el cargo por un cuarto de siglo, este demócrata de 69 años sabe qué responder.
“No es la primera vez que este anglo se postula en un distrito predominantemente mexicano”, señala Green, quien fue elegido por primera vez en el año en que Bill Clinton llegó a la presidencia. “Ya en 1992 me preguntaban ‘¿cómo piensas hacerte elegir?’”.
El 44% de sus 2,3 millones de habitantes son hispanos, lo que hace de Houston la ciudad hispana más grande de Estados Unidos sin un representante en la cámara baja.
La escasa participación de los hispanos en la votación es una de las explicaciones de ese fenómeno. Pero otra razón es Green, un blanco que nunca perdió una elección en un distrito diseñado específicamente para concentrar el voto hispano, en el que el 80% de sus residentes son de esa comunidad.
Green se las ha ingeniado para ganarse a los activistas hispanos y trata meticulosamente de satisfacer las necesidades de su electorado. Cuando el huracán Harvey amenazó Texas, la oficina de Green trabajó con cinco iglesias de su distrito para ofrecer a los evacuados comida, agua y otros artículos básicos, como pañales. Viene de Washington casi todos los fines de semana y asiste con frecuencia a eventos comunitarios, organiza campañas de inmunización y para sacar la ciudadanía, y devuelve personalmente toda llamada a su oficina en la que piden “hablar con Gene”.
Es el tipo de legislador que probablemente no debería existir, pero ha demostrado que la lealtad del electorado hacia un candidato puede más que las consideraciones demográficas. Esa, no obstante, es un arma de doble filo, pues a los demócratas les sigue costando movilizar a los hispanos a nivel estatal y buscan desesperadamente candidatos de ascendencia latinoamericana nuevos. El estado más republicano de la nación se ha estado moviendo más hacia la derecha a pesar del crecimiento de la población hispana, que tiende a votar por los demócratas.
A nivel nacional, los hispanos representan el 17% de la población, pero tienen solo el 7% de los escaños en la Cámara de Representantes. En Texas son la mayoría de los votantes empadronados en nueve distritos, pero solo cuatro están representados por hispanos.
El de Texas no es un caso aislado. Steve Pearce, candidato republicano a la gobernación de Nuevo México, representó mucho tiempo a un distrito de mayoría hispana en la cámara baja. Y David Valadao, republicano de ascendencia portuguesa, representa un distrito hispano de Central Valley de California.
Abogado que se desempeñó durante un largo período como legislador estatal, a Green le encanta explicar complejos temas en formas que todos pueden entender. Durante un acto para ancianos, bromeó en torno a los ajustes al costo de la vida para las personas que reciben el Seguro Social, cuyos pagos subieron apenas un 0,3% el año pasado.
“Un 0,3% te alcanza tal vez para comprar un Whataburger”, comentó, aludiendo a una cadena de hamburguesas muy popular en Texas.
“No, no”, respondió un hombre mientras sacudía la cabeza. “Eso da solo para un Burker King. Y siempre y cuando haya rebajas”.
Promueve soluciones prácticas. Tras el paso de Harvey, que dejó más de un metro (50 pulgadas) de agua en partes de su distrito, Green organizó un acto en una iglesia en el que puso en contacto a los residentes con funcionarios federales abocados a las tareas de recuperación, “para que la gente pudiera ver una persona, en lugar de lidiar con esos teléfonos gratis o con correos electrónicos”.
El finado senador Lloyd Bentsen, alguna vez candidato a la vicepresidencia, fue mentor de Green, en cuya oficina cuelga una foto del presidente Lyndon B. Johnson firmando la ley que creó el seguro Medicare. Pero Green tiene tendencias conservadoras también. Está a favor del derecho a portar armas y promueve los intereses de firmas energéticas que emplean gente. “Si contratas a mi electorado, te voy a ayudar”, afirma.
Se lleva un buen porcentaje del voto hispano a pesar de que habla muy poco español.
“El que no sea hispano no quiere decir que no va a defender los intereses de los votantes hispanos”, sostuvo Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Elegidos y Designados.
El año pasado Green derrotó al sheriff y ex miembro del concejo municipal de Houston Adrián García. Recibió el apoyo de importantes figuras hispanas que nunca habían respaldado a un candidato que no fuese hispano y superó a su rival por 20 puntos.
Este año no tiene por ahora candidatos fuertes que se le opongan.
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