Entre las decisiones que ha tomado Donald Trump en su segundo mandato, se incluye un decreto que suprime los programas destinados a la diversidad, equidad e inclusión
El presidente Donald Trump ha llegado muy activo a la Casa Blanca, y entre las muchas y aceleradas decisiones que ha tomado se incluye un decreto que suprime los programas del Gobierno Federal que están destinados a la diversidad, equidad e inclusión, que han sido denominados DEI.
Los objetivos de estos programas han sido objeto de un duro debate en la opinión pública estadounidense al punto de convertirse en parte de la campaña de Trump en su camino hacia la presidencia. Entre las las ofertas del hoy jefe de la Casa Blanca estaba la eliminación de estos programas y ha honrado su palabra con la reciente decisión.
En dos años se han presentado alrededor de 81 proyectos de ley contra los DEI que tienen en la mira planes que desarrollan instituciones de educación superior en por lo menos 28 estados. Según un recuento de hecho por el Chronicle of Higher Education hasta ocho de estos proyectos han cerrado su proceso convirtiéndose en Ley y los ejemplos que se toman como referencia son los que se materializaron en Texas y Florida.
Estos programas tienen alta incidencia en la población y sus cifras de referencias no son despreciables. Según lo referido en un trabajo de campo realizado por el Pew Research Center, institución que realiza encuestas de opinión pública, investigaciones demográficas e investigaciones en el área de las ciencias sociales en los Estados Unidos, reportó que en 2023 el 52% de los adultos nacidos en los Estados Unidos, con un trabajo fijo, reportaron que reciben capacitaciones o reuniones de DEI en el sitio donde están empleados.
Reportó el mismo estudio que el 33% de las personas empleadas dice que en su lugar del trabajo hay un miembro del personal que promueve estos programas.
No es de extrañar que Elon Musk, empresario vinculado al nuevo responsable de dirigir la Casa Blanca, haya cuestionado con ferocidad estas iniciativas.
¿De qué se tratan los DEI?
Cuando se revisan términos diversidad, equidad e inclusión, se dibuja una perspectiva de amplitud y tolerancia en las distintas áreas de la sociedad y marca un estilo de gerencia que apunta hacia el respeto por las diferencias.
Asimismo se apuesta la complementariedad de las culturas como palanca para la mejora de las relaciones en los ambientes de trabajo.
Los latinos en los Estados Unidos se han apoyado en estos principios en función de hacer valer sus derechos, pero no desde la perspectiva de la confrontación, sino de la valía que tienen los aportes culturales y su aprovechamiento como un activo para mejorar los rendimientos de las organizaciones.
Los detractores de estos programas señalan que en su afán por romper la discriminación terminan marginando a otros grupos considerados “dominantes”, lo que pasa a convertirse en “una lucha contra la discriminación, discriminando”.
El tema se ha politizado e incluso se ha tomado como una bandera electoral que generó efectos importantes en la campaña, de allí que Trump haya tomado cartas en el asunto en sus primeros días de gobierno.
Ahora solo resta esperar cuáles son los alcances de esta decisión en la población de ascendencia latina en los Estados Unidos.
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