La alcaldía analiza si puede vivir ahí de forma permanente
Desde que el expresidente, Donald Trump, se mudó a su mansión de Mar-a-Lago, los residentes de Palm Beach se han quejado de que su presencia daña el valor de sus propiedades.
Fue el pasado 9 de febrero que los cinco miembros del Concejo de Palm Beach, en Florida, realizaron una audiencia sobre si el expresidente puede seguir viviendo ahí.
El abogado, Reginald G. Stambaugh, que representa a un grupo de vecinos, alegó que Trump perdió su derecho a residir permanentemente en esa propiedad cuando la convirtió en un club privado.
Fue en 1993 que Trump llegó a un acuerdo con las autoridades para convertirla en un club privado y se establecía que los socios no podían vivir en el club más de 21 días al año.
Mientras que John Marion, abogado del expresidente, alegó que los “empleados de buena fe” si pueden vivir en el club y eso incluye a Trump, quien es presidente del club desde el pasado 25 de enero.
La audiencia finalizó con el acuerdo de que sería hasta el mes de abril cuando se decida si Trump puede vivir en Palm Beach para dar tiempo a preparar “las respuestas leales”.
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