Orgullosamente egresado de la UNAM, este diseñador industrial es un pilar del gigante de la tecnología.
Desde hace varios años Google decidió ampliar su catálogo de productos y comenzar a experimentar también con el desarrollo de tecnología, y desde 2017 uno de sus productos estrella fue la Pixelbook, una computadora de gama alta que fue diseñada por el mexicano Alberto Villareal.
Alberto es un diseñador que nació en la Ciudad de México, y creció rodeado de artistas y extranjeros latinoamericanos que huían de las dictaduras de sus países. En ese entorno, aprendió el valor de la libertad y de la creatividad, aseguró a CNET.
Desde que tenía nueve años se dio cuenta de que lo suyo era crear cosas nuevas, por lo que eligió estudiar diseño industrial en la UNAM, y después se mudó a Suecia a hacer una maestría en diseño.
Allá fue descubriendo también su capacidad, y se dio cuenta de que sus habilidades se adaptaban a muchos espacios, por lo que llegó a diseñar camiones, relojes, teléfonos y anteojos para marcas como Nike, Hewlett-Packard y Volkswagen.
Su talento y su estilo único que mezcla la pasión de los mexicanos con la elegancia y el minimalismo que aprendió en Suecia le valieron una colaboración con Google por primera vez en el 2013, pero la empresa se sintió tan satisfecha con su trabajo que decidieron seguir trabajando a su lado, hasta que se convirtió en director creativo.
Villareal ha trabajado en distintas áreas de la empresa, pero sus participaciones más destacadas son en la creación de gadgets.
“[Cuando empecé] había esfuerzos de hardware en diferentes áreas: estaba el equipo de Chrome, estaba el equipo de Google Glass, estábamos nosotros en Android, y el equipo que hizo Chromecast y la primera bocina de Google”, reveló Alberto a Digital Trends.
El éxito que tuvo la Pixelbook ayudó a Villareal a afianzar su puesto en la empresa, y añadió que ahora maneja varios proyectos al mismo tiempo.
“Ya no trabajo solo en un proyecto, sino que estoy coordinando el lenguaje de diseño [de varios] para que sea consistente en diversos productos, accesorios y empaques”, declaró.
El diseñador agregó que los mexicanos tienen una gran habilidad para mezclar cosas y apreciar la belleza de distintas culturas, y esta visión le han ayudado mucho al momento de crear productor con un diseño universal.
El amor que Alberto siente por México se pudo ver traducido también en acciones, pues cuando estuvo en el país se alió con otros artistas para crear soluciones a los problemas de mobiliario que pudieran tener las escuelas de bajos recursos.
Ahora, el mexicano está seguro de que sus colegas y las nuevas generaciones de diseñadores podrán seguir poniendo el nombre del país en alto, pues está aportando muchas cosas interesantes en el área de la arquitectura y el diseño de interiores.
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