Los platos del restaurante Cítrico parten de recetas familiares y mucho amor por México.
Por: Grethel Delgado
Gracias al trabajo de Luis Dávila, Nueva York tiene un rinconcito especial, donde las personas pueden sentirse como en casa y degustar platos tradicionales mexicanos.
El restaurante Cítrico es el resultado de un trabajo de años y del gusto por compartir sus conocimientos culinarios. Inaugurado en la primavera de 2014, es un negocio de familia y para sentirse en familia.
Como Luis expresó a Latina Cool, sus inicios fueron “desde lo más básico; lavando platos y trabajando en todo lo que rodea a la cocina de un restaurante”.
Luis Dávila siempre lleva presente a su familia, que está en México, y a la tierra de Huamantla, en Tlaxcala, a la que considera mágica.
Sin embargo, el corazón de Luis está dividido entre Estados Unidos y México. Aunque tiene a su esposa e hijos de este lado, en su tierra están sus padres y sus hermanas.
La inspiración para darle nombre al restaurante vino de su hija Luna. Un día ella estaba mordiendo un limón como si se tratara de un dulce, y la sorpresa fue tan agradable que sus padres decidieron llamar así al proyecto con el que tanto habían soñado.
El sabor casero
Luis se apoya en las recetas populares mexicanas, y en las que su madre le comparte, pues sabe que esos secretos de familia saben mucho mejor.
En su menú no faltan los huauzontles, una de sus preparaciones favoritas. Pero los amantes de la variedad estarán en la gloria entre tacos, chapulines, mezcal, huitlacoche, jalapeños, horchata, café de olla, pozole y otros.
En el número 681 de Washington Avenue hay un rinconcito mexicano y familiar que te acogerá con las comidas de tu infancia. Así que cuando estés perdido por las calles de Brooklyn y quieras un poco de sabor mexicano, pasa por Cítrico.
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