Nunca olvidaremos a los héroes que dieron su vida por ayudar, reconstruir y hacer a Estados Unidos más fuerte, más grande.
Por: Omar Porcayo
Este día se cumplen 18 años de los ataques terroristas a las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York.
Los efectos de un evento que cambió al mundo siguen repercutiendo hasta nuestros días, incluso en nuestra comunidad, que vivió en carne propia la tragedia, ayudó al rescate y fue pieza clave en la reconstrucción.
Especialmente en estos tiempos, hay que recordar y hacer patente la importancia de todas esas mujeres y hombres hispanos, que dieron todo por este país, incluso la vida.
A 18 años de la tragedia del 11 de septiembre, nunca olvidaremos:
A los que murieron en las sombras.
En el memorial para las víctimas de los atentados se incluyeron los nombres de cinco de los 16 mexicanos que oficialmente murieron en los ataques, sin embargo, diferentes estimaciones indican que la cifra real es abismalmente superior.
La Asociación Tepeyac ha peleado años porque se reconozca a cerca de 500 inmigrantes mexicanos que desaparecieron ese día y trabajaban en la zona. El estatus migratorio irregular es el que los mantuvo hasta la muerte en las sombras, y a sus familias, marginadas de los apoyos que dio el gobierno.
El censo del año 2000 contó en Nueva York a 186,872 mexicanos, el 8.6 por ciento de la población total, muchos empleados en el mantenimiento y aseo, por lo que a temprana hora, ya se encontraban en la “Zona Cero”.
Cada vez más complicado, pero muchos luchadores sociales, siguen dando la pelea para que se les reconozca con la dignidad merecida.
A los que arriesgaron su vida por salvar a otros.
Bomberos, policías, voluntarios, fueron muchos los inmigrantes que acudieron al rescate esa fatídica mañana. Cientos perecieron en el lugar y otros al paso de los años, por complicaciones y enfermedades relacionadas con las sustancias tóxicas que respiraron.
Rafael Hernández, un bombero voluntario que ayudó en la remoción de escombros, murió en Queens en 2012, solo tenía 49 años.
Aunque oficialmente se estableció que murió de causas naturales, abogados han demandado al gobierno para que reconozca que, al igual que muchos otros voluntarios, su salud se vio mermada por el trabajo en la zona.
Hernández ingresó de manera ilegal al país en 1999, y es uno de tantos que terminó dando la vida por el “Sueño Americano”.
A los que volvieron a poner en pie a toda una ciudad.
Que decir de las manos que volvieron a poner en pie lo que eran cenizas.
Miles de trabajadores mexicanos de estados como Puebla y Michoacán, han sido piezas claves para la reconstrucción de la “Zona Cero”.
Esos trabajadores inmigrantes que ahora son criticados durante la campaña presidencial, conforman el 35% de la fuerza laboral en la industria de la construcción en Nueva York. Sí, 4 de cada 10 obreros que pusieron en pie el imponente One World Trade Center, vienen de fuera del país, a construirlo, a hacerlo más fuerte, a hacerlo más grande.
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