Las fechorías de "La Migra" le pueden costar 50 millones de dólares al gobierno.
Por: Omar Porcayo
Las detenciones de ciudadanos estadounidenses por parte de “La Migra”, no comenzaron en la era Trump. César Robleto regresó en 2016 a Estados Unidos luego de ser deportado erróneamente y pasar siete años lejos de su familia. Ahora, este inmigrante naturalizado estadounidense busca una millonaria compensación de 50 millones de dólares.
En 2008, Robleto fue denunciado por su expareja de violencia doméstica, tenía 19 años. Después de cumplir su condena fue entregado a las autoridades de inmigración, a pesar de que dos años antes se había naturalizado estadounidense.
Después de pasar 18 meses recluido en un Centro de Detención para Inmigrantes y a pesar de que su madre, Ruth Andrade, llevó el caso a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, fue deportado a su natal Nicaragua por la falta de un pasaporte.
“Me montaron al avión encadenado, era el único ciudadano estadounidense que iba en ese avión… Me quitaron todo, el estar con mi mamá, el estar con mi familia, mis hermanos, allá no tenía familia: nada”, dijo a EFE el hombre ahora de 28 años.
Robleto vivió una verdadera pesadilla, lejos de su hijo mayor que se quedó solo en Los Ángeles, California. Sin trabajo, ni casa, comenzó una larga pelea en los tribunales para regresar al país.
En 2013 la corte estadounidense aprobó su regreso, pero la burocracia de Nicaragua tardó dos años en devolverle su pasaporte y le cobró una multa de $5,000 dólares.
Ya en Estados Unidos, la situación no ha sido más sencilla. Una vez más ha tenido que volver a empezar y a las dificultades económicas se han sumado los efectos que dejó el error de las autoridades de inmigración.
Además del profundo daño moral, Robleto asegura que su familia, en especial su hijo, pasan por una fuerte depresión. Así que ha entablado una demanda para resarcir esos problemas.
El acoso a ciudadanos hispanos se incrementó en la presente administración. Las continuas redadas de “La Migra” que han dejado un promedio de 400 arrestos al día, han afectado a residentes como Guadalupe Plascencia, que fue detenida irregularmente por autoridades de inmigración y también entabló una demanda contra el gobierno.
“Me sentí indefensa, como si no fuera nadie… Aquí hablan de derechos, pero en ese momento me di cuenta de que no tenía derechos”, declaró la mexicana que adquirió la ciudadanía durante la amnistía promovida por el presidente Ronald Reagan.
No solo es el agobio de las autoridades de migración lo que afecta a ciudadanos latinos. Hay un número indeterminado de personas que viven en condición de “inmigrantes indocumentados” a pesar de ser estadounidenses, pero la complejidad del sistema y reglas, lo que origina este fenómeno.
“En realidad es muy común”, expresó a VICE el abogado de inmigración Hlloy Cooper, codirector del departamento legal en la Universidad de Davis. “A muchas personas le ha cambiado la vida, luego de creer que son indocumentados, cuando les dices, ‘eres ciudadano'”.
Ya sea por desconocimiento o falta de documentos, muchos ciudadanos están siendo agredidos por “La Migra”, que muchas veces detiene antes de investigar.
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