¿Quién no quiere pasear por el mundo con toda la familia?
Unas vacaciones familiares no tienen nada de malo, pero cuando utilizas el avión presidencial y el dinero de los mexicanos para pasearte con tu prole y amigotes, es muy diferente.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto vuelve al centro del escándalo (sí, otra vez). Un reportaje de Aristegui Noticias documentó que el mandatario se hace acompañar a giras de trabajo de personas que nada tienen que hacer, con cargo al erario público.
Bitácoras oficiales de la presidencia muestran que además de la primera dama, Angélica Rivera, los seis hijos de la pareja han viajado “gratis” a giras oficiales. También aparecen los hermanos del presidente y su esposa en distintas ocasiones, además de empresarios y amigos.
El avión presidencial, cuyo oneroso costo generó indignación en el país, sirve como taxi para la familia presidencial. De acuerdo con la investigación, ha realizado paradas innecesarias para dejar a familiares en otros destinos que no son a los que acude Peña Nieto oficialmente.
Y es que la “agencia de viajes” en la que Peña convirtió a la presidencia es selectiva, pues los “gorrones” solo han ocupado el “servicio” para viajar a países incluidos en la lista de los destinos más visitados de la Organización Mundial de Turismo.
Cuestionado por las críticas que ha recibido en cuanto al excesivo uso de recursos públicos en giras internacionales, Peña negó en su cuarto informe de gobierno que se haga acompañar de personas que no tengan una razón laboral en las giras.
“Los funcionarios y muy pocos, que acompañan al Presidente […]. No llevo a gente o a funcionarios solo para que me acompañen, sino porque realmente van a cumplir con una responsabilidad y un trabajo en la gira a la que eventualmente llevemos a cabo”, dijo el 1 de septiembre.
El reportaje indica que mintió.
Peña ha sido señalado en distintas ocasiones de ocupar las giras para “escapar” de las tormentas internas. Hace poco que detonó la indignación por el plagio de su tesis, se encontraba fuera del país, igual que en el reciente segundo aniversario de la desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
A nadie sorprende esta información, ni siquiera la presidencia se inmuta ante una “raya más al tigre”, pues se trata del gobernante más denunciado y repudiado en la historia reciente de México.
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