Echarle la mano a Trump es casi como hacer un pacto con el diablo.
Por: Omar Porcayo
La Iglesia mexicana no se guardó nada y calificó como “traidores a la patria” a aquellos mexicanos o empresas de capital nacional que colaboren con Donald Trump en la construcción de su muro.
A través de su editorial titulada “Traición a la patria” en el Semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Católica Romana de México expresó su condena a las intenciones del presidente de los Estados Unidos, de levantar una pared que divida la totalidad de la frontera.
“Trump asignó un presupuesto de dos mil millones de dólares para la construcción del muro, el cual debe reunir características sólidas de infraestructura y de suave estética para esconder, bajo la pintura y las luces, el odio, la mutilación y la división”, se lee en el espacio que en otras ocasiones ha levantado polémica por críticas a la diversidad sexual en México.
La Iglesia aludió a empresas como Cemex y Cementos Chihuahua, que han aceptado que podrían colaborar con materiales para la obra de más de 1,900 millas de largo. Ecovelocity, una empresa de iluminación establecida en Puebla, incluso concursó en la licitación de la Federal Business Opportunities (FBO).
“Cualquier empresa con intenciones de inversión en el muro del fanático Trump sería inmoral, pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria”, asevera sin tapujos la editorial.
La punzante crítica de la Arquidiócesis cuyo titular es el Cardenal Norberto Rivera Carrera, contrasta con la postura del gobierno federal mexicano, que decidió no reglamentar la participación de las empresas mexicanas en la construcción del muro.
Sin embargo la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado hizo una propuesta para vetar de contratos con el gobierno a las empresas que ayuden a Trump.
“Las contrataciones públicas se hacen con el presupuesto, que vienen de los impuestos de todos los mexicanos, que nuestros impuestos sirvan para contratar empresas que trabajan en contra de los intereses de México y los mexicanos y que estén apoyando las propuestas de Donald Trump como es el muro, así sea por intereses mercantiles o comerciales, me parece que es inadmisible”, dijo a Radio Fórmula la senadora Gabriela Cuevas.
Así que las empresas mexicanas que decidan participar con Trump, deberían pensarlo dos veces: es casi como hacer un pacto con el diablo.
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