Orgullosos de su pasado, los niños en México recuperan el sistema numérico que hizo a los Mayas la civilización más avanzada del mundo.
La civilización maya se adelantó más de 600 años a Europa en el desarrollo de las matemáticas, el conocimiento de esta materia la convirtió en una de las culturas más avanzadas de su tiempo, al grado de que aún ahora sigue sorprendiendo a la comunidad científica. Es por eso que en algunas escuelas indígenas de la Península de Yucatán, México, se está retomando la enseñanza de su sistema matemático.
En la primaria Ignacio Ramírez Calzada de Celtún, a una hora de distancia de Chichén Itzá, la majestuosa ciudad maya donde se encuentran los vestigios más imponentes de la extinta civilización en Yucatán, los niños están aprendiendo el sistema matemático vigesimal de sus ancestros.
Se trata de una iniciativa con múltiples propósitos: por un lado favorece a temprana edad la habilidad de los niños para resolver operaciones matemáticas simples, fomenta el pensamiento analítico, acerca a los educandos a sus raíces y los empodera en un mundo tan competitivo como desigual.
Así lo considera Luis Fernando Magaña, un doctor en Física egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se convirtió en el principal impulsor de la enseñanza en la región.
“Es una metodología que es brillante, inteligente, muy práctica, tan sencilla que todo el mundo puede hacerlo, dibujando cuadrículas en el suelo y haciendo matemática con piedras. Ayuda a desarrollar la mente analítica del niño con habilidades analíticas”, expresó el catedrático.
Tres innovaciones de las matemáticas mayas:
1- Crearon el cero
2- Desarrollaron símbolos de conteo simplificados
3- Crearon el ábaco maya
El Dr. Magaña es un estudioso de las matemáticas mayas y casi por casualidad las llevó a las aulas. Durante sus cátedras a estudiantes de posgrado de física cuántica, introdujo algunos conceptos y la fascinante reacción de sus alumnos lo convenció.
“Les fascinó, eran como niños pequeños, comenzaron a pedir más y más”, contó a Financial Times el doctor que en 2009 comenzó a capacitar a maestros voluntarios de Yucatán para comenzar con el programa, previamente aprobado por las autoridades escolares.
El sistema matemático que le permitió a los mayas hacer cálculos precisos sobre fenómenos astronómicos tan complejos como los eclipses es tan sencillo como eficiente. Se basa en tres simples elementos: el punto – que representa la unidad -, la línea -que representa un conjunto de cinco unidades – y la concha -que representa el cero -.
Con este sistema se ha logrado que niños de preescolar puedan hacer sumas apenas aprenden a contar. Logran aterrizar conceptos abstractos de una forma práctica.
“Hemos visto muy buenos resultados, porque el método es muy simple y la clase de matemáticas se puede dar en maya”, dijo a Caracol Silvia Febles, directora Escuela Primaria Kanxoc, otro recinto que adoptó el programa.
En 2006 el porcentaje de alumnos de escuelas indígenas que lograron calificaciones de excelencia en matemáticas era de un 0.1 %, para 2011 esa cifra aumentó a 8.3 % y la tendencia sigue siendo a la alza.
Los niños de escuelas rurales en la zona maya además aprenden en ese idioma. Diferentes estudios han certificado que los alumnos bilingües desarrolla capacidades cognitivas superiores al promedio.
México no goza de las mejores calificaciones dentro de los países que integran la OCDE. De hecho ocupa el último lugar en la organización y es el número 58 a nivel mundial según las pruebas más recientes de Pisa.
La enseñanza del sistema matemático maya representa una oportunidad para desarrollar de forma temprana el gusto y habilidades en los estudiantes en todo México, por lo que entusiastas como el Dr. Magaña proponen que el programa se incluya en todas las escuelas de educación primaria del país.
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