Como millones de inmigrantes mexicanos, su esfuerzo sirve para cumplir sueños.
La comunidad de La Joya, ubicada en el municipio de Villa de Guadalupe, en San Luis Potosí, apenas aglomera a unos 150 habitantes, distribuidos en no más de 40 casas. No hay servicio de agua corriente y mucho menos cobertura de Internet y teléfono celular, ni en sueños podría recibir a los 1.3 millones de invitados que han aceptado asistir a los XV años de Rubí, la adolescente más famosa de México.
Esta diminuta localidad ha cobrado relevancia desde que Crescencio Ibarra se volvió famoso al aparecer en un video viral donde hizo una invitación generalizada a la fiesta de su hija.
Como muchas otras comunidades a lo largo del territorio mexicano, La Joya depende de las remesas que envían los migrantes en los Estados Unidos, la misma familia de Rubí es ejemplo de ello.
“Yo trabajo en Washington, tengo tres años ahorrando para ayudar en la fiesta de mi hermana; es que es su sueño y por lo mismo toda la familia apoyamos para cumplirlo”, dijo Alen Ibarra a Vanguardia.
Parte de la familia Ibarra vive el “Sueño Americano”, pues también Beverly y Giovanni, los otros dos hermanos de Rubí, nacieron en los Estados Unidos, donde trabajan y envían dinero a sus padres para que sigan con el pequeño negocio de crianza de animales que poseen.
“Nosotros somos de allá, vaya tenemos papeles, somos ciudadanos (americanos) mis hermanos y yo. Mi hermano y yo trabajamos allá… De varias cosas. Nos vamos un tiempo luego venimos. Nomás que ahorita tuvimos que adelantar la venida porque esto se salió de control, la invitación a la fiesta y todo eso, pero nosotros trabajamos allá y por eso había estado ahorrado estos años para cooperar en la fiesta de mi hermana”, agregó el joven de 18 años.
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Por la dinámica de la familia, solo Rubí, la hija más joven de la familia nació en México. Pero sin duda ahora es la más célebre.
“Es su sueño y toda la familia apoyamos para cumplirlo”.
Gobernadores, marcas y celebridades, se han unido al furor que ha causado este fenómeno en las redes sociales.
Incluso las autoridades locales anunciaron que implementarán un dispositivo de seguridad en caso de que la “broma” se vuelva realidad y efectivamente asistan miles de invitados a la fiesta.
En la temporada de fin de año, son miles de migrantes mexicanos que vuelven a sus casas a celebrar las fiestas, para luego volver a la Unión Americana a ganar las remesas que son el gran soporte de la economía de lugares como La Joya.
El envío de estas mismas remesas han sido amenazadas por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, que quiere utilizarlas como moneda de cambio para que México pague por el muro fronterizo que prometió a sus electores.
Sería terrible un condicionamiento así, ese dinero sirve para organizar fiestas, pero también es el sustento entero de familias.
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