Los supuestos estados "amigos" de México fueron los primeros en enviar militares a la frontera.
Hace una semana Donald Trump materializó meses y meses de retórica antimexicana al ordenar el despliegue de miles de efectivos de la Guardia Nacional en la frontera con México por una supuesta crisis de seguridad nacional.
Ni tardos, ni perezosos, estados “amigos” de México como Arizona, Texas y Nuevo México, enviaron en conjunto 1,600 efectivos para apoyar a la Patrulla Fronterizo en uno de los momentos históricamente más bajos en relación con los cruces ilegales.
“Acabo de notificar a los alguaciles fronterizos de Arizona sobre el despliegue de la Guardia Nacional. RECIENTEMENTE: 225 miembros de la Guardia están desplegados hoy, miembros adicionales mañana”, escribió en Twitter el gobernador de origen republicano, Doug Ducey.
.Gov. @dougducey: The biggest shock when I become governor was seeing how wide open and unprotected our border is and how much it was ignored by previous administrations pic.twitter.com/GdECYd5gGD
— FOX & friends (@foxandfriends) April 10, 2018
Sus correligionarios Susana Martinez de Nuevo México y Greg Abbott de Texas, lo secundaron alineándose al plan fronterizo de Trump, calificado por The New York Times como “irracional“.
“El presidente estadounidense, Donald Trump, escaló su descarga verbal contra los migrantes esta semana al anunciar un plan ridículo para desplegar a tropas a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México. Tal acción tiene, si acaso, un fundamento legal tenue y ninguno en cuestión de lógica, y resultará en gastos de fondos públicos que sería mejor destinar a otros temas”, estableció el diario neoyorquino.
Y es que hay muchos indicadores que hacen evidente que la militarización de la frontera se trata de un movimiento político. “Si sus acciones son consecuencia de una frustración con la política interior, diríjase a su Congreso, no a México”, advirtió el presidente de México, Enrique Peña Nieto a Trump, como respuesta a su iniciativa.
Hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos, nos une y nos convoca: la certeza de que nada, ni nadie, está por encima de la dignidad de México. pic.twitter.com/3FxfbAF4zl
— Enrique Peña Nieto (@EPN) April 5, 2018
Ante el gesto poco amistoso de Estados Unidos, el mandatario mexicano ordenó a todas las dependencias de su gobierno a revisar uno a uno los mecanismos de cooperación binacional vigentes, para evaluar “cuáles siguen y cuáles no”.
“Es una fase de evaluación y el presidente decidirá”, dijo el Canciller mexicano, Luis Videgaray.
“Esta acción (despliegue de la Guardia Nacional en la frontera) no es nueva, la tomaron los expresidentes Bush y Obama, pero en las circunstancias actuales, es totalmente diferente”, agregó.
Y es que México y Estados Unidos tienen múltiples acuerdos de cooperación, entre ellos muchos de seguridad contra el narcotráfico y terrorismo. El Senado mexicano exigió al presidente suspender la cooperación en esos rubros de inmediato como represalia por la militarización, una situación que podría suceder en cualquier momento.
Además del descenso en el cruce de inmigrantes indocumentados, estadísticas del Centro de Investigación Pew revelan que los inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes y según el gobierno federal, las comunidades fronterizas como El Paso, tienen un índice de seguridad mayor al promedio nacional.
Lo que olvidan personajes como el gobernador de Texas, es que México es su principal socio comercial y su hostilidad agrede al país de origen de muchos de sus ciudadanos, pues es el segundo estado con más población hispana del país.
For 75 million Americans in CA, TX, AZ & NM (25% of the U.S. population), #Mexico is #1 export trading partner. #TradeWorks #NAFTAWorks pic.twitter.com/51NjUnEz3L
— AMxPAC (@AMxPAC) April 4, 2018
Bien dicen que “con esos amigos, para qué quieres enemigos”.
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