El caso dio de que hablar en el Reino Unido debido a la situación que podrían vivir miles de jóvenes en el viejo continente si que se sepa.
Vaya caso que se dio a conocer por parte de la BBC y que ocurriera en 2017, ese día, Alex Hardy de 23 años, se suicidó y dejó un mensaje póstumo para que supieran cuál fue la razón de su decisión.
El medio inglés reporta que la historia fue contada por la madre del chico, Lesley Roberts, quien señala haber quedado atónita al leer el correo póstumo de su hijo donde contaba la pesadilla que vivió durante años por la operación de circuncisión que le practicaron.
Lesly narra que a una hora de que llegara el correo electrónico programado, llegó a su casa y vio a un policía, quien le informó que su hijo Alex había fallecido.
En la carta enviada -relata la mamá- señala todos los momentos que vivió Alex para poder atender su problema con su órgano genital, “sepan que me fui pacíficamente y ahora estoy en un estado de paz que era imposible después de esta mutilación. Morí en 2015, no ahora”.
Alex cuenta que tuvo problemas con su prepucio apretado, a raíz de eso, consultó a un médico en Canadá en donde le dieron una crema esteroide para estirar su prepucio, sin embargo él sintió que no funcionaba y regresó al doctor para contar el problema y este dijo que la opción era operarse.
“Pronto se hizo evidente que lo que acababa de suceder era una catástrofe. Mi pene experimentó una mayor sensibilidad en la cabeza del pene, una tortura que no disminuyó. Donde una vez tuve un órgano sexual, ahora me dejaron con un palo entumido y abatido. Mi sexualidad quedó en ruinas”, señaló en la carta.
En la entrevista la madre dejó en claro que su hijo jamás se hubiera acercado a decir “tengo un prepucio apretado y me duele mucho. Y no lo hizo. Y yo no lo sabía”, comentó la mamá.
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