A sus 57 años, Maximino Contreras llegó segundo con una bicicleta pesada y vieja.
Maximino Contreras tiene 57 años, es campesino, no tiene equipo y su vieja bicicleta es la más sencilla del mercado, sin embargo, no tuvo miedo en tomar la salida en la segunda carrera ciclista con más altitud del mundo y terminó en segundo lugar.
La historia de este veterano ciclista mexicano le ha dado la vuelta al mundo, recordando aquel viejo refrán de “querer es poder“.
Don Maximino logró la medalla de plata en la competencia ciclista Sky Challenge Bike International, categoría Master 40, para mayores de 46 años. Recorrió 30 kilómetros en un tiempo de 3 horas y 31 minutos.
La carrera que comenzó en el Zócalo de Ciudad Serdán, Puebla, México y terminó a 4,600 metros de altitud en la cima del volcán Sierra Negra, cerca del Citlaltépetl o Pico de Orizaba, solo es superada en condiciones de altura por la carrera de los Himalayas, donde la meta está a 5,000 metros.
Los ciclistas de alto rendimiento que compitieron en la carrera, no podían sustraerse a la hazaña del humilde campesino, sobre todo porque su bicicleta era de acero, muy pesada para la competencia.
Con solo tres meses de preparación, Don Maximino se sobrepuso a la falta de equipo profesional, una bicicleta sencilla que él tuvo que arreglar después de que la compró usada y las condiciones de 40 % menos de oxígeno tras superar los 4,000 metros de altura.
“Siempre me ha gustado el ciclismo: desde 1979 participaba en competencias regionales”, dijo a Verne el campesino cuyo triunfo se convirtió en un fenómeno en las redes sociales.
Aficionado al ciclismo, Don Maximino encuentra en reparar sus propias bicicletas un hobbie que lo saca de su rutina. “Lo que me hace falta muchas veces es herramienta”, confesó.
“Sin duda alguna Don Maximino nos recordó que querer es poder, que la pasión por lo que haces llega mas lejos que solo hacerlo”, manifestó bicicletas Mercurio, la marca con la que corrió el héroe del momento.
La compañía pidió ayuda al público para contactarlo y una vez que lo logró, planea entregarle una bicicleta que le permita competir en mejores condiciones.
Una historia ejemplar y de mucha altura.
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