Un avance económico que puede mejorar la eficacia del tratamiento contra la enfermedad.
El cáncer de mama cobrará este año casi 21,000 vidas de mujeres en los Estados Unidos. Se trata del tipo de tumor más común y mortal de esta enfermedad de este y del otro lado de la frontera. Por eso, los científicos mexicanos siguen haciendo esfuerzos titánicos en el tratamiento.
Edda Lydia Sciutto Conde y Gladis del Carmen Fragoso Gonzáles, científicas del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIBO UNAM), determinaron que existe una molécula con propiedades anticancerígenas que podría aumentar la eficacia de la inmunoterapia en pacientes con cáncer de mama.
La investigación de las mexicanas se publicó en la revista científica Vaccine y da cuenta del experimento que aumentó la esperanza de vida en roedores que fueron utilizados durante las pruebas.
El péptido GK-1 es un tipo de molécula formada por la unión de un número reducido de aminoácidos que redujo el tamaño del tumor y el número de macrometástasis en pulmones y el número de ratones que tuvieron metástasis.
La siguiente fase del proyecto incluye evaluaciones sobre la efectividad, inocuidad y seguridad en humanos por vía subcutánea, buscando reducir el tiempo para que el producto esté disponible a nivel médico.
“Hay distintos tipos de tumores que tienen como común denominador inducir un estado inmunodepresivo que favorece el crecimiento del tumor. Considerando las características inmunomoduladoras de GK-1, se puede pensar que el péptido podría revertir este estado de inmunodepresión (un estado del sistema inmunológico que funciona por debajo del índice de normalidad), de manera que se podría mejorar la inmunidad contra diferentes tumores”, dijo a Conacyt Sciutto Conde.
La UNAM prepara este mismo año estudios de fase clínica en pacientes con cáncer de pulmón que no responden a la quimioterapia. Y es que las científicas consideran que el tratamiento es económico, lo que facilitará su adopción.
Los investigadores mexicanos han dado pasos importantes en la lucha contra el cáncer de seno. Julián Ríos Cantú, un estudiante y emprendedor lanzó hace unas semanas a nivel comercial EVA, el primer brasier capaz de detectar el cáncer de mama.
A pesar de la dedicación y entusiasmo con el que los científicos en México buscan encontrar una cura, hay grandes retos como los pocos recursos públicos que se dedican a la innovación.
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