Talento y tecnología 100 % mexicanas surcan los aires.
Por: Omar Porcayo
En los últimos años, México se ha convertido en uno de los actores principales en la industria aeroespacial a nivel internacional. Debido a su mano de obra calificada y bajos costos, la manufactura ocupa el 80 % de la actividad, pero en el ramo del desarrollo aeronáutico, el país también está dando de qué hablar.
Durante el 1er. Congreso Internacional en Aeronáutica, organizado por la Red Temática Nacional de Aeronáutica (RTNA), fue presentado el Halcón H1, un avión construido con tecnología y talento completamente mexicano.
Se trata de una aeronave deportiva construida por la empresa Horizontec, impulsada por el Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa).
Elaborado con madera compuesta con fibra de vidrio y resinas epóxicas, el Halcón H1 superó con éxito la etapa de prototipo, según dijo a Conacyt el piloto mexicano, Manuel Rivero Lascuráin.
“Se trata del primer avión diseñado en Querétaro con mano de obra mexicana de muy alta calidad; superamos las expectativas. El pasado 16 de octubre cumplimos con los 50 ciclos que nos exigen las autoridades para pasar de ser un prototipo experimental a una aeronave certificada”, explicó.
Para el socio fundador de Horizontec, Giovanni Angelucci Carrasco, se trata de primer paso para la construcción en serie de una aeronave capaz de competir en el mercado mundial.
“Es un avión deportivo ligero (LSA, por sus siglas en inglés), una categoría nueva que surgió en Estados Unidos hace unos 10 años conocida en todos los continentes. La certificación ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), nos permitirá vender un producto de clase mundial”, expresó.
Gracias el éxito que ha representado el Halcón H1, los desarrolladores preparan una segunda versión mejorada.
“No es suficiente hacer un avión que despegue, vuele y aterrice, se necesita también que sea eficiente, con mayor capacidad de carga, buena velocidad, una serie de atributos adicionales. El Halcón 1 es el precursor de un segundo avión, que a diferencia de primero que es de madera, será diseñado en materiales compuestos, que además de ser más ligero, brinde la posibilidad de reproducirlo con las mismas condiciones con un proceso de producción de manufactura integral”, dijo esperanzado Angelucci Carrasco.
En mayo, Oaxaca Aerospace presentó el Pegassus II, un avión desarrollado por jóvenes oaxaqueños que reafirmó el empeño de la academia mexicana por ingresar al concierto internacional en la construcción de aeronaves.
Para Bruno Juanes, socio responsable de innovación y manufactura de Deloitte Consulting México, en el país hay retos en el ramo aeronáutico, pero se va en la dirección correcta a decir de la tasa de crecimiento sostenido, los 5,500 millones de dólares en exportaciones y los miles de empleos generados.
“No es imposible. Existen barreras, pero no son irrompibles”, contó a Forbes el ingeniero mexicano que trabaja para el MIT y la NASA.
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