Se enfrentó a todas las adversidades posibles y nunca se rindió.
“Yo creo que se equivocaron”, eso fue lo que el mexicano Ricardo Pedro Pablo pensó cuando llegó su carta de aceptación al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). La prestigiada institución no se había equivocado, todo lo contrario, ahora el joven se convertirá en el primer indígena de origen zapoteco en conseguir el grado de doctor.
Nacido en La Mina, en Tuxtepec, Oaxaca, Ricardo desarrolló materiales bidimensionales para hacer microchips y paneles solares, que lo ponen en la élite de la investigación tecnológica en Boston.
Egresado de la licenciatura en Química por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el mexicano ganó en noviembre el Premio Nacional de la Juventud, pues su historia es simplemente inspiradora.
“En Boston me he dado cuenta de que los universitarios tenemos suficiente potencial, la UNAM lo tiene, ojalá los medios de comunicación subrayaran eso; esta universidad nos da todo, y todo es prácticamente gratis, por eso hay que esforzarnos, no decir ‘no puedo’, arriesgarnos, salir de la zona de confort”, expresó durante su conferencia “Cómo la ciencia ha cambiado mi vida. Los sueños se pueden cumplir”.
Ricardo Pedro Pablo , más que un premio nacional, eres fuente de inspiración, coraje y voluntad ! pic.twitter.com/KxCtWkcejJ
— Daniel Coulomb (@DanielCoulomb) November 7, 2017
Ricardo contó cómo salió de su comunidad a estudiar en la UNAM sin un peso en la bolsa. Pasó hambre y dificultades, pero perseveró hasta emigrar a una de las mejores escuelas del mundo.
“Algunos me invitaban a comer, pero mi dieta esencialmente fue a base de bolillo o torta de tamal con agua, y cuando no resistía el hambre mejor dormía y asunto arreglado… hagan la prueba”, contó.
En la antesala de convertirse en doctor por el MIT, Ricardo tiene presente a su madre, que sin haber acudido a la escuela tuvo la visión de impulsarlo a seguir sus sueños. “Todos (los que lo ayudaron) se graduarán conmigo”, dijo.
El zapoteco dejó en claro que su camino no termina al graduarse de doctor. Nómada por excelencia y en busca de nuevos horizontes buscará un grado más en el Lejano Oriente.
“Quiero hacer un posdoctorado, y a largo plazo deseo ser docente, ya sea aquí (en México) o en el extranjero; mi siguiente sueño es ir a Corea”, expresó.
El mexicano ha contado que muchos se burlaron cuando llegó a la Ciudad de México de que usaba huaraches. Los sigue usando y aquellos que se rieron, nunca imaginaron que esos huaraches lo llevarían tan lejos.
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