En el Día de Muertos se armó la tamaliza.
La mayoría de las celebraciones mexicanas incluyen comida, y en Yucatán, durante el Día de Muertos, la gente acostumbra preparar tamales. Así que para la tradicional “Hanal Pixán” o “comida de ánimas”, el municipio de Kanasín, en el estado de Yucatán, invitó a los habitantes de Mérida a probar el tamal más grande del mundo.
Un total de 50 cocineras se dieron a la tarea de preparar un pib (tamal de carne) de 150 metros de longitud. Para cocinarlo se necesitaron 300 kilos de pollo, 500 de carne de cerdo, 700 de masa de maíz, 60 de frijol, 65 kilos de tomate rojo, 65 kilos de cebollas y 500 paquetes de hoja de plátano.
Para lograr el récord del “Nohoch pib” (gran tamal, en lengua maya), se hornearon 250 piezas de 60×30 centímetros y se dispusieron una tras otra en el mesas del Centro de Convenciones de Mérida, que albergó este fin de semana a la Expo Redescubre Yucatán.
Desde tiempo ancestrales, los protagonistas de las ofrendas que los mayas preparan para sus seres queridos son los pibes, pero tampoco pueden faltar en sus altares de Día de Muertos atoles, veladoras y flores.
Pero en esta ocasión, además de rendirles un tributo a sus muertitos, los yucatecos compartieron este increíble banquete con los vivos.
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